El tipo de cambio local subía este jueves, presionado por la insistente apuesta extranjera contra el peso chileno, en una sesión donde el dólar se fortalece globalmente tras una firme encuesta de actividad de servicios en Estados Unidos, previo al esperado dato de empleo de mañana.
La divisa subía $ 3,3 hasta los $ 972,2 antes del mediodía, tocando máximos de la sesión en las pantallas de Bloomberg, después de que ayer miércoles perdió los $ 970 por una sorpresa a la baja en las ofertas laborales de julio.
Es una situación internacional. El dollar index subía 0,3% hasta los 98,4 puntos y el cobre Comex retrocedía 1,2% a US$ 4,57 por libra, mientras que los rendimientos del Tesoro caían ligeramente.
A media mañana se supo en EEUU que el índice ISM de servicios subió más de lo esperado gracias a las nuevas órdenes en la lectura de agosto, afirmándose en zona de expansión (sobre los 50 puntos). Los servicios representan unos tres cuartos de la economía estadounidense.
Esto no ayudó a un peso chileno que sigue presionado por una posición neta de alrededor de US$ 5 mil millones por parte de agentes extranjeros. Si bien el viernes y el lunes habían relajado esta apuesta, en la turbulenta sesión del martes inyectaron US$ 860 millones en compra de moneda extranjera, según datos del Banco Central.
En todo caso, las compras globales de dólares venían desde antes del dato del ISM. El billete verde se fortalecía incluso después de que el informe ADP de nóminas privadas sorprendiera a la baja, y también las peticiones semanales de subsidios por desempleo dieran algunas señales de debilidad laboral.
Mañana viernes llega el "plato fuerte" de la semana: el reporte oficial de nóminas no agrícolas. Un data point crucial para que los operadores se posicionen no sólo pensando en la reunión de la Fed este mes, para la que se da por hecho un recorte de 25 puntos base (pb), sino también con miras a la posibilidad de que se recorten en total 75 pb antes de cierre de año.