La Bolsa de Santiago subió con fuerza este jueves, tras eventos internacionales que favorecieron al sector de los commodities, no así a Wall Street, que vio frustrado un intento de retomar máximos históricos.
El S&P IPSA creció 1,4% hasta los 8.360,90 puntos, máximos desde el 26 de mayo. El avance fue encabezado por SQM-B (6,1%), Copec (4,4%) y CMPC (4,3%). Con ello, el subíndice de materias primas de la bolsa rentó 5,4% en su mejor sesión desde abril.
"El buen rendimiento de la bolsa se debe al alza en el precio que han experimentado algunos commodities como el litio, y al anuncio de cierre de líneas de producción de celulosa por parte de una compañía brasilera. Con esta reducción de oferta se espera que el precio de la celulosa presente un alza en el mediano plazo", escribió el portfolio manager de acciones chilenas en Zurich AGF, José Agustín Cristi.
SQM siguió los pasos de un carbonato de litio que subió 2,2% en la jornada asiática, después de que los precios se habían tomado un respiro esta semana y la anterior. El mineral no metálico ha emprendido una recuperación desde junio, frente a esperados ajustes de oferta.
Por su parte, Copec y CMPC tomaron nota del anuncio de Suzano. El gigante brasileño de la celulosa recortará su producción tras negociaciones con sus clientes en China, que se han visto afectados por la incertidumbre de la guerra comercial impulsada por Estados Unidos.
Fuera del IPSA, dos constructoras, Socovesa (6,1%) y Paz (4,6%), vieron destacados. El alza de estas acciones -de baja liquidez, y por ende no comparables a títulos como los del IPSA- viene luego de conocerse el repunte de los resultados de Paz en el segundo trimestre, respaldados en un mayor volumen de escrituraciones.
A través de un informe, Bci Corredor de Bolsa indicó que "los resultados de Paz se ubicaron por debajo de nuestras estimaciones", pero también valoró el hecho de que "estuvimos en línea con la tendencia de mejora tanto en crecimiento como en márgenes, debido a los procesos de escrituración que se ejecutaron durante el trimestre".
Bolsas internacionales
El Dow Jones cayó 0,5%, el S&P 500 cerró plano y el Nasdaq trepó 0,4%, tras borrar sus alzas de la apertura ante señales de agotamiento del rally de la renta variable estadounidense. Parte del mercado está en alerta por las altas valorizaciones, en un contexto de enfriamiento económico.
La que siguió escalando fue Apple (3,2%), ya habiéndose conocido oficialmente su compromiso de inversión de US$ 100 mil millones adicionales para fabricar en EEUU.
Los bonos del Tesoro cotizaron estables, tras una subasta de títulos a 30 años por valor de US$ 25 mil millones.
Hubo más optimismo en otras latitudes. En la eurozona, el Euro Stoxx 50 trepó 1,3%, mientras que en Asia, el Nikkei japonés avanzó 0,7% y el Hang Seng hongkonés saltó 0,7%. El CSI 300 de China continental apenas registró variaciones.
Los aranceles "recíprocos" de la Casa Blanca entraron en vigor este jueves, pero esto no generó mayores presiones de venta, en parte gracias a las concesiones que Washington logró acordar con importantes socios comerciales, y mientras la negociación con China sigue su propio curso.
El mundo tecnológico celebró el hecho de que los aranceles de 100% a las importaciones que contengan semiconductores no correrán para empresas que estén "construyendo en EEUU". Así, Apple quedó libre de los gravámenes, sobre todo después de haber reforzado su compromiso de inversión local.
En otras noticias, el Kremlin confirmó esta mañana que los presidentes Vladimir Putin y Donald Trump se reunirán en los próximos días, en una cumbre destinada a buscar la paz en Ucrania. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo estar listo para unirse también a las conversaciones.
Todo esto se ha dado en un entorno marcado por las expectativas de relajación monetaria en EEUU. Los operadores de futuros y swaps descuentan más de 90% de probabilidad de que la Reserva Federal baje las tasas en septiembre.
Otra historia era la de Reino Unido, donde el FTSE 100 perdió 0,7% y las tasas a dos años subieron 5,8 puntos base. El Banco de Inglaterra bajó su tipo oficial este jueves, como se esperaba, pero en el consejo hubo una sorpresiva división generada por partidarios de mantener los costos del crédito.