La renta variable china, una de las más alcistas de 2014, amaga con redondear el año con un nuevo rally. En la jornada de hoy, el índice Shanghai Composite se ha revalorizado un contundente 2,8%, hasta los 3.157 puntos, al borde de sus máximos anuales.
Esta subida viene precedida del rally del 3,4% logrado ayer, en la mejora jornada desde el pasado 4 de diciembre. De esta forma, el índice Shangahi Composite borra las pérdidas con las que inició la semana y logra un balance semanal positivo, del 1,6%.
A falta de menos de una semana para cerrar el año (en el calendario occidental), el índice Shanghai Composite despunta a nivel global con una revalorización próxima al 50%. La crisis en otros grandes mercados emergentes, como Rusia, ha aumentado el apetito inversor por China.
Pero a favor de las subidas han jugado sobre todo las expectativas de nuevos estímulos monetarios por parte del banco central chino, como medida para paliar la desaceleración en el crecimiento económico. Hace apenas un mes, China ya sorprendió a los mercados al anunciar su primera rebaja de los tipos de interés en más de dos años, desde julio de 2012. Los analistas esperan nuevos estímulos para 2015, y hoy mismo fuentes citadas por Reuters avanzan un posible plan del banco central para aliviar la liquidez para los prestamistas.
La jornada de hoy también ha deparado subidas, aunque mucho más moderadas, en Japón. El índice Nikkei apenas ha cerrado un 0,06% al alza, hasta los 17.818 puntos.
Hoy se ha conocido un freno en las cifras de inflación en Japón. El IPC subyacente de noviembre aumentó un 2,7%, aunque si se excluyen los efectos de la subdia de impuestos, el repunte se moderaría al 0,7%, dos décimas menos del registrado en octubre.