El precio del petróleo se ha desplomado a nivel internacional en los últimos meses. El barril del WTI, referencial para el mercado chileno, retrocedió a niveles cercanos a US$ 85 la semana pasada, un nivel lejos de los máximos de US$ 100 que alcanzó a mediados de año. Y en el mercado anticipan que el menor valor se comenzará a traspasar a los precios locales de las gasolinas en noviembre y diciembre. Para esos meses los agentes financieros anticipan una variación del IPC que oscilará entre 0,1% y 0,2%, en vista de que los efectos estacionales que se manifestaron en septiembre y que se mantendrían en octubre -como las alzas de impuestos al tabaco y el alcohol por la reforma tributaria- desaparecían en el último bimestre del ejercicio. Este hecho ya ha empezado a reflejarse en los forwards de inflación a corto y mediano plazo. Para diciembre, el IPC esperado bajó levemente desde 4,7% a 4,6% en la última semana, mientras que para los próximos doce meses se redujeron bruscamente de 3,21% a 2,71% en las últimas cuatro semanas.
"Creemos que este escenario, de extenderse, favorecerá la opción de una convergencia más rápida por parte del Banco Central a la TPM expuesta en su escenario base, con un recorte adicional de 25 puntos base a la tasa de instancia", señalan en BCI Estudios. El economista jefe de Banco Penta, Matías Madrid, anticipa variaciones de 0,1% en el costo de la vida para noviembre y diciembre. "Estas proyecciones se sustentan más que nada por el impacto bajista que tendrá el WTI en las gasolinas", dice. Alexis Osses, gerente de Estudios de xDirect, espera que las presiones inflacionarias cedan a medida que el tipo de cambio se estabilice en torno a niveles de $ 580- $ 575. "La gasolina en el índice de inflación lleva acumulado 8,79% en el año y es la cuarta que más pesa en el IPC. Es posible que si las gasolinas tienden a caer durante octubre, veamos un efecto menor de influencia en los últimos meses del año", dice.
Similar opinión tiene el economista jefe de BICE Inversiones, Sebastián Senzacqua, quien prevé una variación de precios de 0,2% el próximo mes y 0,1% el siguiente. "Efectivamente, si se mantiene esa tendencia bajista para el WTI, eso impactará en los precios internos y un menor impacto de esos productos en el IPC".
Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank, ve que una estabilización del tipo de cambio bajo $ 600 tendería a suavizar las presiones sobre los precios de los combustibles. "Por lo mismo, no descarto por ningún motivo que alguno de los dos últimos meses del año la inflación sea 0% o incluso negativa, particularmente en diciembre".
Otro factor a favor, los alimentos
El economista de Banchile Inversiones, Nathan Pincheira, atribuye las menores presiones esperadas para el último bimestre no sólo a la menor presión observada por el lado de los combustibles, sino a la caída que han mostrado los precios de los alimentos en el último mes.
Aquello toma mayor relevancia considerando que dicho ítem fue uno de los de mayor impacto en el alto IPC que se verificó en septiembre. "La apreciación del dólar no ha permitido que en el último tiempo los menores precios del petróleo se traspasen a los locales. Los precios internacionales de los alimentos también han venido cayendo de forma sistemática en los últimos meses y eso no se está traspasando a la economía local y los valores de los transables, como el trigo y el maíz. Eso debería tender un efecto bajista, considerando que hay pronto un cambio de temporada", dice el analista.
