Siete directivos de Goldman Sachs, la firma de inversión con
los salarios más altos de Wall Street, renunciarán a sus bonos de 2008. Lo
anunciaron anoche como reacción a una de las conclusiones de la cumbre del G20,
que abogaba por "adoptar medidas que eviten esquemas de retribución que
recompensen decisiones a corto plazo o arriesgadas" y que, con toda
probabilidad, será secundado por otras compañías.
El consejero delegado de la compañía, Lloyd Blankfein, junto
con otros seis altos directivos indicaron ayer al comité de compensación su
intención de renunciar a estas compensaciones. Según ha confirmado Lucas van
Praag, un portavoz de la entidad, a Bloomberg el comité compensación ha
aceptado esta decisión. Ahora, los directivos sólo tendrán derecho a recibir un
salario de US$ 600.000 dólares al año.
El importe al que renuncian, el de los bonos, alcanzó el año
pasado los US$ 68,5 millones en el caso de Blankfein. Para los copresidentes
Jon Winkelried y Gary Cohn, fue de US$ 67,5 millones. Y en el caso del
presidente financiero de Goldman, David Viniar, alcanzó los US$ 57,5 millones.
El bono de los otros tres vicepresidentes, J. Michael Evans, Michael Sherwood y
John Weinberg, no fue develado.
El Procurador General del Estado de Nueva York, Andrew
Cuomo, se ha pronunciado al respecto de esta iniciativa y ha dicho que Goldman
"ha dado un importante paso en la dirección adecuada".
"Al mismo tiempo que la compañía se ha visto afectado
por múltiples facetas de la crisis, no podemos ignorar el hecho de que somos
parte de una industria que está asociada al origen del deterioro
económico", ha añadido el portavoz de Goldman. Y es que este banco de
inversión fue nacionalizado y convertido en banco comercial por la Fed para que
pudiera agantar la
crisis. Asímimo, el 16 de septiembre Goldman dio a conoer un
desplome del 70% en su beneficio del tercer trimestre. Sus acciones se han
hundido un 69% en lo que va de año.
Aunque no está del todo claro que otras firmas de Wall
Street secunden la inciativa de esta entidad, a modo de antecedente, el
consejero delegado de Morgan Stanley, John Mack, no cobró su bonus de 2007
después de que su entidad sufriese pérdidas en el cuarto trimestre del pasado
año.