En una jornada calificada como "completamente irracional"
por los operadores, el dólar volvió a dispararse, y de qué forma ya que quebró
el techo de los $ 600 por primera vez desde el 11 de noviembre de 2004.
Al término de las operaciones, la divisa se ubicó en puntas
de $ 610,50 comprador y $ 611,00 vendedor, lo que implica un alza de $ 16,50 en
relación a precio de ayer. Además, implica su mayor nivel desde el 20 de
octubre del 2004.
Con el cierre de hoy, además, el tipo de cambio acumuló un
incremento de $112,90 en lo que va del año.
La cotización se enmarcó otra jornada de extrema volatilidad
en los mercados del mundo. En medio de esas turbulencias, el tipo de cambio
incluso superó la barrera de los $ 617.
Las referencias más importantes de la jornada dicen relación
con la acción coordinada de los banco centrales del mundo (con la Reserva Federal –Fed-
y el Banco Central Europeo como principales pilares) de anunciar recortes en
las tasas de interés. Esta medida fue coordinada además, con los emisores de
Suecia, Canadá y Gran Bretaña.
Sin embargo, esta acción fue insuficiente para tranquilizar
a los mercados. En Wall Street, las caídas iniciales de más de 2% arrastraron
con fuerza al resto de los mercados del mundo. De hecho, en Europa no
alcanzaron a beneficiarse con la inyección anímica que tenía a esta hora Wall
Street y cerraron con un derrumbe de más de 7% (Ámsterdam).
Estos eventos tuvieron repercusión en los commodities
nuevamente. El petróleo caída con fuerza y el cobre volvió a desplomarse (más de
4%) en la Bolsa de Londres. Cabe señalar que el cobre es el principal producto
de exportación del país y habitaulemnte influye en la cotización del dólar.
La fuerte caída del peso, no obstante, no era la única
dentro de los países emergentes. La principal referencia, el real brasileño,
anotaba una caída de 2,81%.
"No sé hasta dónde llegarán las valorizaciones; el mercado
está lleno de rumores. Vieras las caras de los operadores, están para ponerlas
en un cuadro. Está muy difícil seguir el timming de los papeles. Los más
optimistas creen que estamos en 3/4 partes de la crisis, pero el hoyo se ve sin
fondo", relataba un operador de una mesa de dinero local.