El Gobierno
francés no ha querido que se asome la sombra de la duda sobre la superación,
por parte de sus grandes bancos, de las pruebas de solvencia y se ha mostrado
"totalmente confiado" en los resultados que se darán a conocer
mañana.
La
encargada de transmitir ese mensaje fue la ministra de Economía, Christine
Lagarde, quien aprovechó el encuentro que mantuvo este miércoles con su
homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, para asegurar que confía en "la
capacidad de los bancos franceses para aprobar este examen".
Lagarde,
que no se quiso pronunciar sobre los resultados de las entidades de otros
países, sí comentó la receta que, en su opinión, habrá que aplicar a aquellos
que se encuentren en dificultades al ser sometidos a las hipótesis de las
pruebas de solvencia.
Esos
bancos, dijo la ministra, deberán reforzar sus fondos propios mediante
recapitalizaciones, y lo tendrán que hacer rápidamente.
Los cuatro
grandes bancos franceses -BNP Paribas, Crédit Agricole, Société Générale y
Banque Populaire Caisse d'Epargne (BPCE)- han mantenido hasta el momento un
mutismo total sobre la cuestión.