Lehman Brothers plantea desprenderse de su división de
gestión de activos. El cuarto banco de inversión de Estados Unidos comunicó a
las firmas de capital privado Kohlberg Kravis Roberts, Hellamn & Friedman y
Bain Capital que estudia la venta de esta área de negocio, aunque de momento el
consejo de administración de la entidad no ha tomado una decisión firme al
respecto.
Los constantes rumores que circulan por el parqué de Nueva
York obre el delicado estado de salud de las cuentas de esta firma de Wall
Street cobran fuerza tras este anuncio. Más aún después de que los analistas de
su rival, Morgan Stanley, hayan anunciado hoy que Lehman podría cerrar el
tercer trimestre del ejercicio con unas amortizaciones de 3.500 millones de
dólares (2.385 millones de euros).
Según publica en su edición de hoy el rotativo Financial
Times, la entidad estadounidense ha comunicado a las tres firmas de capital
riesgo que las propuestas de compra que han puesto sobre la mesa son lo
suficientemente atractivas como para que Lehman acceda finalmente a vender su
división de gestión de activos en un intento más del banco estadounidense por
conseguir el capital suficiente para afrontar la crisis. Fuentes
familiares a esta operación han confirmado al periódico británico que la cúpula
directiva de Lehman estudia seriamente desprenderse de este negocio.
No obstante, esa decisión aún no está tomada y la llegada de
ofertas lo suficientemente generosas puede inclinar la balanza hacia el lado de
las ventas. El brazo de administración de activos del banco estadounidense
incluye al administrador de fondos Neuberger Berman.
Desde el estallido de la crisis subprime en EEUU, hace casi
un año, Lehman Brothers ha asumido cargos por amortizaciones por valor de 7.000
millones de dólares. La necesidad de capital del banco ha llevado al consejo a
plantearse llevar a cabo importantes desinversiones, com0o la de su negocio de
gestión de activos. Un requisito para que la venta de esta división salga
adelante es que se presenten ofertas realmente buenas, algo que ya saben los
fondos Blackstone y Carlyle, cuyas propuestas fueron rechazadas.
Lehman recibe el respaldo de los inversores en Wall Street,
donde sus acciones repuntan cerca de un 6%.