Con la de hoy van ya dos jornadas festivas en Japón y por
tanto sin actividad bursátil. Mañana, el Nikkei de la bolsa de Tokio, el
indicador con más peso de Asia, partirá de los 14.049 enteros en los que cerró
el pasado viernes.
En el resto de mercados asiáticos dominó el rojo, después de
tres días de subidas, y el índice regional MSCI Asia Pacific Index concluyó con
un recorte del 0,2%. Las caídas fueron generalizadas en el sector bancario
después de que Kookmin Bank y St. George Bank anunciaran un descenso de sus
ganancias. El índice australiano S&P/ASX 200 cedió un 0,5%, mientras que el
chino CSI 300 cayó un 1,5% y fue el que mayores recortes experimentó de la
región.
Kookmin, el mayor banco surcoreano, cayó a mínimos de una
semana y St. George Bank, el cuarto mayor banco de Australia, cedió a mínimos
de tres tras ver mermar un 10% sus cuentas trimestrales. En Seúl, otra entidad
que se vio afectada por los recortes fue Shinhan Financial Group después de
presentar sus cuentas. Y en Malasia Malayan Banking cedió un 3,1% y cerró en su
nivel más bajo desde enero de 2004 como consecuencia de una rebaja de su precio
objetivo por parte de Citigroup, UBS y Macquarie.
Y una jornada más, la escalada de precios del crudo, que
ayer sobrepasó los 120 dólares por barril pasó factura a las petroleras como la
China Petroleum & Chemical y Cnooc, que cedió un 2,5% en el mercado de Hong
Kong.
Por otro lado, la minera australiana BHP Billiton, recibió
dinero gracias a los avances de los futuros del cobre, al igual que hizo la
surcoreana Posco, después de anunciar la compra de una participación en la
minera australiana Sandfire Resources.