Los números rojos con que cerró 2013 el mercado de renta variable local están quedando atrás. En lo que va del año, el Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA) acumula un retorno de 5,54%, lo que ha contagiado a la mayoría de los índices sectoriales, con la excepción de Construcción & Inmobiliaria.
Conformado por las acciones de Salfacorp (con un peso de 37,15%), Besalco (31,87%), Socovesa (16,34%) y Paz (14,64%), este indicador no ha abandonado el terreno de las pérdidas y, de hecho, mostraba una baja de 8,79% al viernes pasado.
Como explican analistas, se trata de un área más sensible al ciclo económico y, por ende, está resintiendo la desaceleración de la actividad sumada y la caída experimentada por la inversión. Los mismos reportes de resultados continúan revelando debilidad, a excepción de Paz, que es el único papel que del sector que sube este año (5,63%).
Si bien el índice ha cedido durante el año, las cifras muestran que la baja se acentuó a partir del 31 de marzo, el día que el gobierno anunció el proyecto de reforma tributaria. Desde esa fecha, el referente ha cedido 348,24 puntos o 7,48%, casi toda la pérdida del año.
¿Sólo coincidencia? De acuerdo a Gonzalo Reyes, estratega de IM Trust-Credicorp Capital, al efecto del ciclo económico se suma la exposición que tiene el sector a la reforma tributaria. “Por una parte -destaca-, al tener una mayor exposición a Chile, el cambio tributario le afecta más respecto de a sectores cuya exposición geográfica es más diversificada. Por otra parte, es un sector con bastantes requerimientos de capital y bajos dividend yield, lo que genera que la eliminación del FUT los afecte especialmente”.
Para Martín Antúnez, de CorpResearch, el fin del FUT y la rebaja de la exención del IVA a las viviendas se traspasaría directamente a precios, por lo que las compañías no se deberían ver afectadas. “Sin embargo -advierte-, hay una tremenda incertidumbre respecto a los efectos que se van a producir con la reforma. Ahora será más caro el financiamiento a las personas con el aumento al impuesto de timbres y estampillas, lo que puede hacer caer la demanda por viviendas nuevas, por ejemplo (…) Hasta que no se tenga más claro que podría pasar con la reforma, los inversionistas están muy cautelosos”.
Desde EuroAmerica descartan un mayor efecto por la reforma, ya que a su juicio la caída responde a la poca o nula existencia de catalizadores de corto y mediano plazo. “Es poco probable un mayor dinamismo en el sector, particularmente en ingeniería y construcción”, dice el analista de la entidad, Jorge Sepúlveda. En el caso del sector inmobiliario, explica que los datos han sido mixtos, ya que los meses que tardan en ser vendidas las viviendas han reportado una disminución en el año, pero “el alza en el desempleo y la caída en las perspectivas de actividad económica configuran un débil escenario futuro”.
Cristián Ashwell, de BCI Estudios, señala que el panorama se ve nebuloso, principalmente porque los inversionistas institucionales no están invirtiendo en construcción y, por ende, no hay montos saludables o que puedan
establecer tendencias. “Los precios no están transmitiendo el valor real de las compañías”, acotó.
