Era la única de las plazas europeas que durante 2012 mantenía una capitalización bursátil positiva, pese a la incertidumbre que arrecia en los mercados del Viejo Continente por la delicada situación de Grecia y España.
Sin embargo, con la caída de 1,19% del lunes la bolsa de Frankfurt perdió esta categoría, dejando a la mayor economía del continente con un recorte de 3,65% de su valor de mercado en el año. Esto le llevó a perder más de US$ 45 mil millones en el año.
El market cap germano supera el billón de dólares y representa el 2,64% de la capitalización bursátil mundial. De ahí la importancia de su desempeño para la alicaída economía comunitaria, que por estos días tiene a todos sus mercados en terreno negativo. El principal indicador bursátil de Alemania marcó su punto más alto de valorización de mercado a fines de marzo pasado, cuando registraba un avance superior al 20% en el año y lideraba el crecimiento de los mercados europeos.
Comenzando abril, la tendencia mundial comenzó a revertirse con fuerza, producto de la incertidumbre en torno a España.
Y aunque el DAX logró resistir junto al FTSE 100 las caídas generalizadas en capitalización, los fuertes recortes de las últimas sesiones -impulsados por los datos de desaceleración de la economía china y de EEUU- generaron el quiebre en ambos mercados, siendo el germano el último en perder el terreno positivo. Analistas internacionales sostienen que mientras no se tenga una solución concreta para Europa, avalada por las elecciones en Grecia y medidas para ayudar a la banca española, aún queda espacio para que las pérdidas de los mercados se puedan profundizar, con España aún liderando las caídas de valorización en las bolsas.