Hace casi dos semanas el Bovespa compró tres acciones de la Bolsa de Comercio de Santiago, pagando por cada una $ 2.200 millones. Con esto, alcanzó un 8,3% de la propiedad, pues antes ya se había adjudicado la acción que pertenecía a FIT Research, por la que desembolsó $ 2.000 millones. De paso, el Bovespa se convirtió en el mayor accionista de la plaza local. Pero eso no es suficiente para los brasileños.
El viernes, el presidente de BM&FBovespa, Edemir Pinto, señaló que la principal bolsa de la región "quiere hasta un 10% de la Bolsa de Valores de Chile". Para eso, necesita hacerse de una acción más de la BCS. En todo caso, no será complejo, pues hay varias acciones en manos de inversionistas y otras corredoras que han cerrado, que podrían salir a la venta. El tema finalmente será cuestión de precio.
Según entendidos, BTG Pactual, que ha actuado como comprador para el Bovespa, tendría el mandato de seguir comprando, siempre y cuando, el precio haga sentido para esa plaza, aseguran. Y los plazos para llegar al 10% son ajustados. "A fines del primer semestre debemos terminar (la operación) con Chile", dijo Pinto el viernes.
Pero el Bovespa no quiere sólo ser inversionista pasivo, sino que quiere un asiento en el directorio, según comentó Pinto a la prensa brasileña.
En todo caso, esto no será fácil sino hasta dentro de dos años más, ya que recién en 2017 corresponden cambios en la mesa directiva. Todo esto al menos que uno de los actuales directorios renuncie a su cargo. Cercanos a la plaza local, aseguran que hasta ahora el Bovespa no se ha acercado a conversar de este tema.
El plan para la región
Las adquisiciones que ha hecho el Bovespa en Chile son parte de un plan para hacerse de entre un 5% y 15% de la propiedad de otras bolsas de la región, dependiendo de cuánto le permita la legislación de cada país. Por lo mismo, Pinto dijo el viernes que tras las compras en Chile, le tocará el turno a Perú y Colombia.
Pero no sólo eso, el ejecutivo afirmó que analizarán si es que pueden participar de la propiedad de la bolsa de México y, en un mediano plazo, de la argentina.
El objetivo final del Bovespa es dual. Primero, quiere vender en estas plazas dos productos que posee: una plataforma de compensación integrada con su nuevo sistema de riesgos y su plataforma de comercio electrónico llamada Puma.
La segunda meta es convertirse en un centro de liquidez, especialmente para fondos de pensiones y otros institucionales que operan en la región a través de Nueva York y Londres.