El cambio del escenario global, con una política menos expansiva por parte de EEUU y un recorte en las perspectivas de crecimiento para China, han fortalecido
el desempeño del dólar frente a las monedas emergentes
este año. Y ajeno a la reversión de las pérdidas de 2013
que han logrado algunas, como el real brasileño, la rupia indonesia o la lira turca, el peso chileno se encuentra entre las de peor rendimiento.
En el transcurso de este año, la moneda local es la segunda más depreciada del grupo con una baja de 7,05%. Esta cifra supera la caída de 5,95% del rublo ruso, economía afectada por una eventual recesión y conflicto geopolítico con Ucrania.
Nicolás Birkner, jefe de Análisis Económico y Financiero de CorpResearch, explica que aunque la magnitud de la caída es similar, detrás de ella hay distintos factores.
“En Rusia, las tensiones geo-políticas en torno al conflicto con Ucrania han afectado las perspectivas de crecimiento de manera drástica. En Chile, al escenario externo se suma un proceso de reducción de la tasa de política monetaria y una mayor incertidumbre respecto a los temas tributarios que se discuten, donde no se sabe con exactitud el impacto que tendrán en una economía ya debilitada”, expone.
Una opinión similar tiene el operador de mesa de dinero de Banco Penta, Diego Bobadilla, quien
coincide que en el caso chileno, la desaceleración de la economía y el continuo ajuste a la baja de las expectativas para la TPM desde el tercer trimestre de 2013 han impactado la cotización del peso.
“Además, la incertidumbre sobre la reforma tributaria y el futuro uso de los recursos sin duda impulsó aún más la salida de flujos de capitales de nuestro país en comparación con otros emergentes”, dijo Bobadilla.
Eduardo Orpis, socio de Finanzas Today, sostiene que “se empezaron a tomar decisiones de inversión a medida que se revelaron los alcances de la reforma tributaria”, por lo que será determinante ver cómo decanta el proyecto para saber el sesgo futuro del tipo de cambio.
Mercado apunta a $ 600
Marcos Aguilera, analista técnico de mercados internacionales FXCM Chile, pronostica un sesgo alcista a favor del dólar para lo que queda del año. “Los objetivos están puestos en su máximo de 2014, $ 576 y luego $ 600”, sostiene.
Esta perspectiva es compartida por Sergio Tricio, de ForexChile, quien ve la paridad en la zona de $ 580 a $ 590, “considerando 2 a 3 bajas de tasas adicionales” por parte del Central y con un del cobre alcanzando niveles de US$ 2,70 la libra en algún momento del año”.
En tanto, Birkner estima que de no ocurrir sorpresas en el frente externo, el peso y las monedas emergentes debieran mantenerse relativamente estables en torno a los niveles actuales. “El gran ajuste de gasto a nivel local ya ocurrió, y el efecto de esto en el tipo de cambio real ya estaría incorporado”, afirmó.
