Fue el pasado 21 de noviembre que Santander anunció que pondría en venta el 7,8% de su filial en Chile, para así obtener recursos que le permitan cumplir con los requerimientos de capital que exige la autoridad europea.
La suma que podría recaudar la entidad llegaría a los US$ 1.000 millones, lo que la transformaría en una de las mayores transacciones de 2011.
El precio de suscripción de los papeles será fijado hoy por la tarde, al cerrar el libro de órdenes. Ahí se sabrá si los extranjeros acuden y llenan el 60% asignado por los colocadores.
Éstos se muestran confiados en la operación. Para el gerente general de Corpbanca Corredores de Bolsa, Cristián Donoso, “la colocación será exitosa, tenemos buenas perspectivas pues hemos visto buen interés” de los inversionistas.
Sin embargo, desde el anuncio, las acciones de Santander Chile han caído 9,85% y en el año han retrocedido en 16,68%. El índice banca de la bolsa, a su vez, ha visto una merma anual de 13,29%.
La presión sobre la acción de la entidad de capitales españoles, según Donoso, responde “principalmente a un descuento que podría estarle exigiendo el mercado en el momento en que se anuncia la operación. Pero luego del anuncio, los papeles de Santander se han movido con alta correlación a sus pares”.
Y mientras en el mercado se señala que la caída de la bolsa local se debe a que los inversionistas hacen espacio en sus portfolios para suscribir la venta, Donoso argumenta que “la bolsa chilena no ha estado presionada por esto, sino que por los mercados y coyuntura internacional, no por Santander”.