Por José Manuel Duarte
Debido a la fragilidad imperante en los mercados, el precio del petróleo ha disminuido 12,7% en el último mes. Ayer el crudo WTI cayó 1,54% y se cotizó en US$ 83,85 el barril, luego que la OPEP decidiera mantener los niveles actuales de producción y llamara a Arabia Saudita a acotarse al límite establecido por el cartel, que alcanza a 30 millones de barriles diarios.
Sin embargo, para el analista de energía de Citigroup, Tim Evans, en el largo plazo la situación política de los productores dictará el rumbo de este commodity.
Según el experto, para los próximos días el crudo “tiene el potencial de ir hacia arriba o abajo, en línea con lo que suceda con los otros commodities”, pero agrega que la tendencia hacia adelante está supeditada a lo que suceda en los países extractores, en especial en Medio Oriente.
Añade que “en particular, todos los inversionistas deben estar atentos y preocupados con respecto a lo que suceda con Irán”. esto porque el anunciado embargo a las exprotaciones de crudo de ese país comienza el 1º de julio, agotándose el plazo para conversaciones con las potencias occidentales, que buscan detener su desarrollo de energía nuclear. “Si la mesa no llega a un acuerdo, el flujo de petróleo hacia Europa podría detenerse y agravar la crisis”, señala el experto.
Con respecto a los productores, Evans señala que “los miembros de la OPEP no están de acuerdo en las medidas que quieren tomar, y todavía cabe la posibilidad que se produzca un giro en las políticas del grupo”.
Añade que la cercanía de la estación estival en el hemisferio Norte no tendría mayor efecto en precios, porque es un dato ya incorporado.