La Bolsa de
Tokio se desplomó hoy a su mínimo en siete meses, arrastrada por la fortaleza
del yen y la incertidumbre sobre la solidez de la recuperación económica
global.
El
selectivo Nikkei cayó 1,96%, y quedó en 9.382,64 enteros, mientras el índice
Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, perdió 1,26%,
hasta cerrar en 841,42.
Las
pérdidas estuvieron lideradas por el sector papelero, las empresas de vidrio y
cerámica, y las de caucho.
Los únicos
sectores que terminaron en positivo fueron el minero y el de productos de
petróleo y carbón.
El mercado
vivió una jornada de ventas por las caídas de la víspera en los mercados de
Europa y EEUU tras la difusión de datos negativos sobre China y Estados Unidos.
En China,
el indicador de tendencia elaborado por el instituto Conference Board sufrió
una fuerte revisión a la baja, mientras que en EEUU la confianza del consumidor
cayó en junio más de lo que se preveía.