La Bolsa
de Tokio descendió hoy la barrera de los 10.000 puntos tras una sesión marcada
por el pesimismo de los inversionistas, después de que ayer se conociera la
quinta mayor quiebra de la historia de Estados Unidos.
El índice Nikkei bajó 2,30%, hasta los 9.802,95 puntos,
mientras el índice Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección,
perdió 14,13 puntos, el 1,57 %, hasta las 880,54 unidades.
La mayoría de los valores que cotizan en la Bolsa de Tokio registraron
hoy pérdidas, pero los principales retrocesos se concentraron en el transporte
marítimo, los productores de caucho y empresas de carbón y de petróleo.
La tendencia bajista se debió hoy a la gran cautela de los
inversionistas, motivada por la caída el viernes de Wall Street y a la
bancarrota de la financiera estadounidense CIT.
Tras el crecimiento del PIB de Estados Unidos, que empujó el
Nikkei al final de la pasada semana, hoy la plaza se vio dominada por el
pesimismo en torno a la recuperación económica.
"La incertidumbre sobre las previsiones económicas en
EEUU está creciendo de nuevo", dijo Hiroichi Nishi, en referencia a la
preocupación sobre el gasto de los ciudadanos de cara a las fiestas navideñas.