La Bolsa de Tokio cerró hoy casi sin cambios una sesión dominada por dos influencias dispares: el buen resultado ayer de Wall Street y el temor al impacto económico del terremoto del 11 de marzo.
El índice Nikkei ganó 6,56 puntos, o 0,06%, hasta las 9.590,93 unidades mientras el Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, subió 1,49 puntos, un 0,17%, hasta 841,10 enteros.
Los ganadores de la jornada fueron el sector del gas y la electricidad, los servicios de financiación al consumidor e información y comunicación.
Entre los perdedores destacaron el transporte marítimo y la construcción.
La sesión se inició hoy al alza en el Nikkei gracias al impulso llegado de Wall Street pues ayer el Dow Jones de Industriales cerró en su nivel más alto desde junio de 2008.
Sin embargo, como ha ocurrido otras ocasiones durante esta semana, con el paso de las horas el selectivo tokiota se fue desinflando, a la espera de conocer a fondo el impacto real del terremoto del 11 de marzo.
Ello a pesar de que el yen sigue depreciándose frente al euro y el dólar, lo que mejoró las perspectivas de algunos activos.
La operadora de la planta de Fukushima Tokyo Electric Power (Tepco), después de muchas jornadas a la baja, cerró con una subida cercana al 1%, en 340 yenes, después de marcar ayer su nivel más bajo de la historia (337 yenes).