Poco le duró la alegría a la bolsa de Tokio. El paréntesis
de ganancias que hizo ayer el principal indicador bursátil asiático en medio de
una espiral bajista se enturbia con el recorte del 2,45% de hoy motivado por
los renovados temores sobre la actual situación crediticia de los mercados.
Como bien apuntaban ayer algunos analistas, el avance que
experimentó ayer el Nikkei no fue más que un rebote técnico. El Nikkei ha
vuelto hoy a la carga con recortes que se han ido acrecentando a medida que
avanzaba la sesión y que finalmente la han saldado con un descenso del 2,45%,
hasta los 13.033 puntos. Los valores financieros fueron los principales
causantes de este nuevo desplome que conduce al selectivo nipón a mínimos de
tres meses.
El descenso de hoy se produce un día después de que el
Nikkei hiciera un alto en el camino rojo. Hasta la jornada de ayer había
encadenado 12 sesiones consecutivas a la baja o, lo que es lo mismo, un saldo
negativo del 8,4%, su peor racha desde que en 1954 sufriera descensos durante
15 días seguidos. Durante estos doce días los inversores han estado más
preocupados de la imparable escalada del precio del petróleo y de la marcha de
la economía que de los problemas financieros.
El resto de mercados asiáticos se contagiaron de la
corriente vendedora. El Hang Seng de Hong Kong y el Kospi surcoreano cedieron
en torno al 3%, mientras que el índice regional MSCI Asia-Pacific recortó un
2,4%.
Recortes del sector financiero
En lo que respecta al plano empresarial de Japón las miradas
han estado centradas en los bancos después de que el estadounidense Lehman
Brothers se desplomara hasta su nivel más bajo en una década y las hipotecarias
Freddie Mac y Fannie Mae, coparan la actualidad al conocerse la posibilidad de
que ambas registren nuevas ampliaciones de capital por valor de 29.000 y 46.000
millones de dólares por cambios en las normas de contabilidad.
Mitsubishi UFJ, el primer banco japonés, recibió estas
noticias con recortes del 3,4%, mientras que Mizuho Financial Group, la segunda
entidad, se contrajo un 3,7% y el bróker Nomura Holdings se dejó un 4,6%.
Los descensos también alcanzaron a la petrolera Inpex Holdings
que retrocedió un 5,2% después de que el barril de crudo de referencia en
Estados Unidos cayera cerca de 4 dólares en la sesión de ayer, hasta los 141,37
dólares, desde los 145,85 dólares intradía que marcó la semana pasada. La
cadena minorista Aeon perdió un 5,4% tras publicar unas débiles ganancias en el
primer trimestre del año y fue junto con Advantest la que mayores descensos
cosechó de los 225 valores del Nikkei.
Sony terminó un 4,1% abajo pese a anunciar que quiere
conseguir una cuota del 40% del mercado del DVD de nueva generación Blu-ray, y
convertirse así en el líder de ventas de este nuevo formato.
Y entre tanto rojo brilló el verde de Mazda Motor que se
apreció un 3% difuminando parte de los recortes de la renta variable nipona.
¿El motivo? Un alto ejecutivo de la automovilística señaló que la compañía
alcanzaría su objetivo de vender 290.000 vehículos en Estados Unidos este año
pese al negativo contexto del mercado.
En el mercado de divisas el dólar mostró por segunda jornada
consecutiva su debilidad frente al yen. El billete verde se depreció un 0,4%
para cambiarse por 106,76 yenes.