Los precios internacionales del petróleo cerraron la jornada con nuevas fuertes en medio del persistente temor del mercado por la situación en Medio Oriente y en la caída de la producción de Libia.
El mercado spot de Londres fue el que reflejó mejor el clima de incertidumbre. Es que el barril de crudo se ubicó en US$ 114,16, un alza de US$ 4,11 en relación al cierre de ayer y su nivel más alto en dos años y medio.
Aunque no es de los mayores exportadores del mundo, el crudo de Libia es considerado de mejor calidad que el que tienen sus vecinos, por lo que no es tan sencillo su reemplazo con más producción de otros países.
En ese escenario, los precios en los mercados futuros llegaron a rozar los US$ 120 por barril, hecho que generó alarmas de inmediatas en el mundo debido al efecto sobre la economía del mundo.
En ese contexto, los bancos más grandes del mundo manifestaron su preocupación por la escalda de los precios, señalando que si el barril supera los US$ 120 amenazaría el crecimiento global.
BNP Paribas estimó que en el primer trimestre el precio promediaría los US$ 117, aunque calificó de “conservadora” esta proyección.
En ese contexto de preocupación, Estados Unidos aseguró que tiene capacidad para actuar en caso de una interrupción del suministro de petróleo debido al conflicto en Medio Oriente y que estaba en conversaciones con los países productores.
En Estados Unidos, precisamente, el precio del barril WTI bajó 46 centavos a US$ 96,08.