A mediados de enero del próximo año se debería producir el remate de la acción de la Bolsa de Comercio de Santiago y otra de la de Valparaíso, propiedad de FIT Research, según propuso ayer el síndico de la quiebra, Ricardo Alid, en el marco de la junta de acreedores de la entidad.
La idea es fijar un mínimo de $ 3.000 millones por la acción de la BCS, "puesto que existen compradores interesados", según declararon al tribunal; mientras que por la de Valparaíso no se establecería un precio mínimo. Para todo lo anterior, se deberán establecer las bases, además de contratar a la corredora que llevará el remate.
En la junta de ayer, que fue de carácter constitutivo, se tomaron varias decisiones. La primera fue ratificar a Alid como síndico de la quiebra, quien hasta ahora tenía el carácter de provisional. Además, se fijaron las fechas de las juntas ordinarias para los próximos seis meses.
El precio mínimo que se estableció por la acción de la BCS no alcanzaría a cubrir un tercio de las acreencias de FIT, las que suman hasta ahora $ 11.004 millones. El principal acreedor es la familia magallánica Nandwani, quienes verificaron un crédito por
$ 4.200 millones.