El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude
Trichet, dijo hoy que la entidad que dirige no "tiene una
predisposición" sobre las tasas de interés, lo que sugiere que no prevé
modificarlos próximamente.
Después de que el máximo órgano ejecutivo del banco europeo
dejara inalterada la tasa de interés rectora en el 4,25%, Trichet hizo hincapié
en que su principal objetivo es mantener la estabilidad de precios de los
países que comparten el euro.
El presidente del BCE destacó también que "se han
materializado los riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona
del euro, que será en el segundo y tercer trimestre del año particularmente
débil”.
El BCE subió a comienzos de julio por última vez el precio
del dinero en 25 puntos básicos, hasta el 4,25%.
Desde hace meses el banco europeo ha considerado que hay
riesgos a la baja para el crecimiento por los efectos en el consumo y la
inversión de los elevados y volátiles precios del petróleo y los alimentos.
Trichet dijo que “el fracaso de las recientes negociaciones
en el contexto de la ronda de Doha de la Organización Mundial
del Comercio sobre la liberalización del comercio es un gran fracaso”.
El presidente del BCE recordó que la tasa de inflación de la
zona del euro subió en julio una décima hasta el 4,1%, en comparación con
junio.
Trichet calificó este nivel de inflación de preocupante y
explicó que resulta de los efectos directos e indirectos de los pasados
incrementos de los precios de la energía y de los alimentos a un nivel global.
“La inflación anual se mantuvo considerablemente por encima
del nivel consistente con la estabilidad de precios desde el pasado otoño”,
apostilló Trichet.