El clima de
aversión de los mercados mundiales ya llegó a Wall Street que en el primer
minuto de las operaciones anotaba caídas de más de 2%. ¿La razón? Las
preocupaciones por la situación financiera de Europa –acentuada por el rescate
de un pequeño banco español el fin de semana- y la tensión geopolítica entre
Corea del Sur y del Norte que podría desembocar en un conflicto armado.
Así, en su apertura el índice Dow Jones de Industriales pierde 2,72%, hasta las
9.792,61 unidades minutos después de comenzar las operaciones. Por su parte, el selectivo S&P 500 cede
3,06% y
el mercado Nasdaq 3,21%, tocando los 2.142,59 puntos.
Más temprano, la tensa
situación geopolítica arrastró al Nikkei de la Bolsa de Tokio 3,06% perdidas
que en el Hang Seng de Hong Kong llegaron a 3,47%. El selectivo Kospi de la
Bolsa de Seúl retrocedió 2,75%.
La situación
es mucho peor en Europa. La Bolsa de Milán y Madrid, sufren retroceso de 4,5%
y 4,03%, respectivamente. Mientras, en Londres las pérdidas llegan a 2,77% y en
Francfort –el mayor mercado de Europa- a 2,93%.
"Tenemos
otra ronda de aversión al riesgo en el mundo y nos la estamos tomando en forma
bastante dramática", dijo a Reuters el jefe de análisis de mercado de Jefferies
& Co., Art Hogan.
La volatilidad
y la aversión al riesgo también tienen efectos en el tipo de cambio. El euro,
que venía de perder ayer los niveles del US$ 1,25 y US$ 1,24, se sitúa hoy al
borde de los US$ 1,22. Además, sufrió un fuerte
desplome
frente al yen japonés donde llegó a
intercambiarse a 109,36 unidades, su nivel más bajo en ocho
años y
medio.
Al cierre de
la sesión, la moneda única europea cotizaba a 109,80 yenes.La escalada de la divisa estadounidense, a su vez,
acelera al 3% la corrección en el precio del petróleo, por debajo de los US$ 68.
Según el diario español Expansión,
en medio de este casi pleno de bajadas, los inversionistas vuelven a acudir, a
modo de refugio, a la deuda alemana. El precio del bund a diez años alcanza
máximos históricos, de forma que su rentabilidad toca mínimos en el 2,57%. En
España, después del incremento de los costes en la subasta de hoy del Tesoro,
la rentabilidad del bono a diez años repunta por encima del 4,1%, y su
diferencial continúa ampliándose, hasta los 157 puntos básicos, cerca de los
máximos históricos de 180 puntos.