"Mis prioridades son el empleo y la lucha contra la pobreza"

Juan Manuel Santos se ve relajado. El presidente electo de Colombia obtuvo una victoria aplastante en las últimas elecciones....

Por: | Publicado: Jueves 8 de julio de 2010 a las 05:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Juan Manuel Santos se ve relajado. El presidente electo de Colombia obtuvo una victoria aplastante en las últimas elecciones. David Cameron, el primer ministro británico, le confesó que a él también le habría gustado ganar con el 70% de los votos; el comentario tuvo lugar esta semana durante la visita a Londres que hizo Santos antes de asumir la presidencia el mes próximo.

"Este mandato es de alguna manera un problema", aseguró Santos vestido de blazer y corbata. "Aprendí que uno debe bajar las expectativas para luego poder cumplirlas", agregó.

Es el tipo de respuesta que el futuro presidente de Colombia debe haber leído en los casos de negocios que estudió como alumno de la Escuela de Negocios de Londres y Harvard.

Sin embargo, las expectativas son altas, en parte debido a los antecedentes de Santos.

El presidente electo fue ministro de Defensa durante el mandato de Álvaro Uribe, su predecesor que asumió en 2002. Tiene cierto mérito en el éxito que tuvo Uribe con sus medidas para aplastar a las guerrillas marxistas, desmovilizar a los insurgentes derechistas y reducir la violencia. Pero tales logros sólo pusieron en relieve la profundidad de los otros problemas que padece Colombia.

"Ahora puedo tener prioridades distintas, y las mías no son la seguridad. Tienen más que ver con el empleo y la lucha contra la pobreza," afirmó Santos para explicar de qué manera quiere diferenciar su presidencia de la de Uribe. "Tenemos la segunda tasa de desempleo más alta de América Latina, la pobreza ronda el 45% y la indigencia, el 17%. Esos números son demasiado elevados."

Si bien Santos escribió un libro llamado La Tercera Vía, con prólogo de Tony Blair, el ex primer ministro británico, en esos temas él tomó una postura declaradamente a favor de las empresas.

Opina que apuntando a sectores clave, especialmente la agroindustria, infraestructura y minería, Colombia podrá elevar el crecimiento económico a 6% anual. El mini auge del petróleo, ayudado por los ejecutivos que huyeron de Venezuela, ya está en marcha. "Tenemos todo lo que necesita el mundo", aseguró.

Los críticos descartan esa meta de crecimiento como mera arrogancia, después de que Michael Geoghegan, el CEO de HSBC, describiera a Colombia como integrante de la próxima ola de países Bric. Aún durante el auge global 2003-2008, el crecimiento promedió sólo 5,3%. Y ahora se teme a una recesión global.

"No nos olvidemos que tenemos 45 millones de consumidores locales. Tenemos un tremendo potencial para elevar la demanda interna", se defiende Santos, que se desempeñó como ministro de Finanzas en un anterior gobierno.

Si bien la economía colombiana —que mueve US$ 280.000 millones— no enfrenta la crisis presupuestaria que sufría entonces, Santos prometió cerrar la brecha presupuestaria equivalente a 4,4% del PIB. Eso seguramente reducirá la demanda. El tecnócrata Santos responde que confía en su modelo pero "si alguna de esas variables no se presenta... estaremos obligados a hacer un ajuste fiscal".

Negó que eso signifique elevar el IVA o el impuesto a las ganancias, pero prefiere ampliar la base impositiva y mejorar la recaudación.

Que Santos, de 58 años, hable más de modelos econométricos que de fuerzas armadas es una señal de cuánto ha cambiado Colombia. Pero su cuidadoso eslogan "Prosperidad Democrática" —comparado con el de Uribe que rezaba "Seguridad Democrática"— junto con algunas de las promesas de campaña bastante optimistas, también deja a muchos preguntándose realmente a qué se refiere.

Como sobrino nieto de un ex presidente, Santos es más mundano que su combativo mentor y prometió aplicar una política exterior basada en la diplomacia, la precaución y respeto.

Ecuador todavía está resentido por la incursión en 2008 del ejército colombiano en una base de las FARC en Ecuador. En ese momento, Santos era ministro de Defensa. Pero Rafael Correa, el presidente ecuatoriano, aceptó la invitación al acto de asunción del 7 de agosto, lo cual es una "muy buena señal". Santos también invitó al presidente venezolano Hugo Chávez, con quien está enfrentado. El año pasado, Venezuela cerró sus fronteras al comercio colombiano y desde entonces asegura que Santos es una amenaza a la estabilidad regional. "Espero que se normalicen las relaciones", aseguró.

Lo más leído