Un nuevo hecho de violencia en la Macrozona Sur luego que en la mañana de este sábado, al menos cuatro encapuchados atacaran con armas a trabajadores contratistas de CMPC e incendiaran el vehículo en que se desplazaban a faenas forestales en el sector de Curaco, comuna de Collipulli, Región de La Araucanía.
Desde la Corporación Chilena de la Madera (Corma), el presidente nacional del gremio, Rodrigo O'Ryan, condenó enérgicamente el atentado. "Este hecho es absolutamente inaceptable, más aún cuando ocurre en una zona que se encuentra bajo Estado de Excepción Constitucional, decretado justamente para resguardar la seguridad y el orden público", afirmó.
Según el líder del gremio forestal, la reiteración de estas acciones criminales evidencia una falta de efectividad en el control del territorio y la persecución penal. En este sentido, el directivo fue enfático en señalar que la situación requiere un giro en la estrategia de seguridad pública.
"La reiteración de estos actos de violencia evidencia la urgencia de avanzar con mayor decisión en la persecución y desarticulación de las bandas criminales que operan en la Macrozona Sur", declaró O'Ryan. Además, exigió que la investigación sea llevada con la máxima rigurosidad para identificar a los responsables y aplicar sanciones ejemplares.
Antecedentes del ataque
De acuerdo con los antecedentes preliminares, este nuevo hecho de violencia, ocurrió pasadas las 07:00 horas, cuando el grupo armado interceptó el vehículo en que se trasladaban trabajadores de una empresa prestadora de servicios de CMPC, obligándolos a descender para posteriormente incendiar la camioneta.
Ante la gravedad de los hechos, el Ministerio Público dispuso el despliegue del Laboratorio de Criminalística de la PDI para realizar los peritajes correspondientes en el sitio del suceso.
El presidente nacional de Corma reiteró que el sector forestal representa uno de los motores exportadores más relevantes del país y advirtió que no se puede permitir la consolidación de la inseguridad como una variable de operación normal en el sur de Chile. "Los chilenos no podemos normalizar la violencia e inseguridad, requerimos acción inmediata (…) estos ataques no solo dañan a las empresas y sus contratistas, sino que afectan profundamente el desarrollo de las comunidades rurales y la estabilidad laboral de miles de trabajadores en las regiones del sur”, puntualizó O’Ryan.