“Es un buen momento para ir pensando en un CFA 2.0, para los desafíos de los próximos 15 años”, dijo el miércoles el presidente del Consejo Fiscal Autónomo, Jorge Rodríguez, en un seminario organizado por la institución. Se trata de una visión que, en todo caso, desde mayo deberá liderar otro economista, ya que ese mes Rodríguez terminará su período como consejero y presidente del organismo. Encontrar a su reemplazo no será fácil. Existe consenso en que deja la vara alta.
El Consejo Fiscal Autónomo se creó como tal en 2019. Es un organismo joven, que ganó mayor connotación en el último tiempo debido a la estrechez fiscal que puso el foco en el manejo de las finanzas públicas y rol que el organismo cumple para la sostenibilidad.
Recientemente el Congreso le pidió evaluar el impacto de la reforma previsional, para la cual advirtió 11 riesgos fiscales y planteó recomendaciones de mitigación.
Quienes conocen la interna del CFA dicen que en el último tiempo ha hecho un esfuerzo por difundir mejor sus estudios y comunicar sus recomendaciones de manera más efectiva.
“Las opiniones del CFA no son vinculantes, por lo que la única forma real que tiene de influir es ganando prestigio y creo eso lo ha hecho con creces desde que se creó en 2019”, dice Jorge Desormeaux, quien fue el primer presidente del CFA y antecedió a Jorge Rodríguez. “En estos dos períodos ha habido continuidad, pero ahora se ve mucho más impacto, dado el deterioro de las finanzas públicas. Ese es también el principal desafío hacia futuro”, añade.
Pese a que a Rodríguez se le identifica como cercano al oficialismo, particularmente al mundo del socialismo democrático, el CFA ha planteado explícitamente riesgos sobre el manejo fiscal en el actual Gobierno. La opinión técnica sobre la política ha ayudado a construir credibilidad.
“La independencia política del CFA se ha manifestado desde sus inicios a través de un enfoque basado en el consenso en todos sus informes, a pesar de las diversas sensibilidades de sus consejeros”, destaca la exconsejera de la institución Paula Benavides.
Andrea Repetto, quien fue presidenta del Consejo Fiscal Asesor (previo a la autonomía), explica que existe una asimetría significativa entre las capacidades de la Dipres de realizar análisis y proyecciones y las que tiene el Congreso de evaluar esas estimaciones y, “en Chile ha sido el CFA el que ha hecho un trabajo importante en reducir esa asimetría. Al cuidar su independencia, el CFA ha ganado la credibilidad que le permite ser escuchado”, señala.
Cercanos al organismo destacan que, así como al actual Gobierno le han advertido los riesgos fiscales, también lo hicieron con el Gobierno anterior, poniendo alertas a las fórmulas de financiamiento cuando se creó la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Los nombres que suenan
Se espera que recién en marzo, a la vuelta del receso legislativo, Hacienda empiece a buscar el nuevo nombre para el CFA. Ello implica una negociación que, generalmente, se da entre el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y los representantes de la oposición en la comisión de Hacienda del Senado, que preside Juan Antonio Coloma (UDI). Al nuevo consejero lo nomina el Presidente de la República, pero requiere de la aprobación de dos tercios del Senado.
Conocedores del proceso señalan que, aunque no se han iniciado los contactos, este es un tema que ya preocupa a todos los sectores. “Ojalá Rodríguez pudiera seguir, pero por ley no puede. Y si va a ser alguien del oficialismo, debe tener, al menos, la misma calidad técnica”, comenta un parlamentario de la oposición.
Entre los nombres que han sonado en el oficialismo para asumir como consejero y presidente se encuentran el exdirector de Presupuestos, Sergio Granados, y Paula Benavides. La exconsejera conoce bien la institución, y cuando se retiró, ella misma optó por no continuar un segundo período para asumir entonces la presidencia de Espacio Público, cargo que ya ocupa.
En la oposición también circulan nombres como los exdirectores de Presupuesto José Pablo Arellano y Joaquín Vial. También destacan como muy buena opción a Andrea Repetto, aunque ven complejo que los tiempos que exige la presidencia del CFA sean compatibles con su cargo de directora de la Escuela de Gobierno UC.
Otra opción que se comenta es que el Gobierno decida nombrar solo a un consejero y entregue la presidencia a uno de los miembros actuales. En ese caso, algunos destacan como opciones para consejera a la académica de la UAI Francisca Pérez, quien fue asesora en Hacienda, y a la economista Alejandra Vega, quien también ocupó distintos puestos en Hacienda y la Dipres.
Todos los nombres consideran que el Gobierno mantendrá el cupo y reemplazará a Rodríguez con otro economista cercano a la centroizquierda. De la composición actual del consejo, entraron con cupos ligados a ese sector Jorge Rodríguez, Jeannette von Wolfersdorff y Marcela Guzmán. Con un cupo cercano a la centroderecha llegaron el actual vicepresidente Hermann González y el consejero Sebastián Izquierdo.
Si el Ejecutivo propusiera un nombre solo para consejero, la presidencia la podrían asumir Von Wolfersdorff o Guzmán. En la oposición opinan que, si se optara por esa fórmula, un candidato natural para asumir la presidencia también sería Hermann González. Sin embargo, algunos en el oficialismo ven difícil que el Gobierno le entregue el cargo a alguien cercano a la centroderecha cuando a la administración Boric aún le queda un año en La Moneda.
Con todo, sea quien sea que tome la posta de Rodríguez, tendrá el desafío no menor de seguir construyendo institucionalidad. “El CFA es una institución bastante nueva y tiene mucho espacio para crecer, tanto en la amplitud de su mandato como en recursos y capacidades”, afirma Repetto. La economista señala que, hacia adelante, sería útil que el Consejo tuviera más atribuciones, como monitorear la transparencia fiscal general y la eficiencia del gasto, y también para evaluar informes financieros de proyectos de ley y las proyecciones macroeconómicas y fiscales. “Por cierto, esas mayores atribuciones deben venir acompañadas de recursos suficientes, autonomía y acceso a la información necesaria”. 