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Real Madrid v/s Barcelona en Miami, un clásico que emerge como el "Super Bowl"

Para el partido de mañana, la entrada más barata se vendió en US$ 205, mientras que la más cara superó los US$ 2.000. En tanto, en la reventa legal, hay tickets que llegan a los US$ 10.000.

Por: Diario Financiero Online/Expansión | Publicado: Viernes 28 de julio de 2017 a las 16:18 hrs.
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El Real Madrid y el FC Barcelona sólo han disputado un partido fuera de España en su historia. Fue en 1982, en el estadio Farid Richa de Barquisimeto (Venezuela), cuando jugaron el tercer y cuarto puesto de la Copa Presidente de la República tras perder en semifinales ante el Oporto y el Inter.

Los blancos se impusieron 1-0 con gol de Del Bosque, pero el duelo pasó casi desapercibido. Justo lo contrario que el choque de mañana en Miami.

El segundo Clásico de la historia fuera de España ha despertado una "máxima expectación". El Hard Rock Stadium, con casi 70.000 asientos, espera ya a Leo Messi, Gareth Bale, Neymar o Sergio Ramos.

La responsable de este "sueño" se llama Relevent Sports, la firma organizadora de la International Champions, y su objetivo "más que celebrar un partido, ha sido albergar un gran evento", dice Charlie Stillitano, su presidente.

Para ver el interés que ha despertado el partido basta ver el precio de las entradas. La más barata se ha vendido en taquilla por US$ 205 dólares, mientras que las más caras superaron los US$ 2.000. En tanto, en la reventa legal del partido, hay tickets que superan ya los 10.000 dólares.

Aunque son odiosas las comparaciones, éstas son inevitables. Para graficar el interés que despierta este clásico es imposible no hacer un paralelo con el encuentro del miércoles pasado entre PSG y la Juventus también en Miami, donde las entradas se vendieron a entre US$ 45 y US$ 285.

La final de la Champions

Con estas cifras sobre la mesa, el encuentro parece más una final de Champions que un partido amistoso de la International Champions Cup, un torneo al que hay que reconocerle que ha cambiado la pretemporada.

Nacido en 2013, el campeonato tendrá este año ocho equipos (Juventus, PSG, United, City, Roma, Tottenham, Barça y Madrid) en su sede de EEUU; tres (Chelsea, Bayern e Inter) en la de Singapur; y seis (Milan, Dortmund, Bayern, Arsenal, Inter y Lyon) en China.

"Nuestra intención es que sea cada vez más internacional. Tratamos de conseguir un pool con los mejores equipos y luego decidimos donde jugar, teniendo en cuenta sus intereses", dice Stillitano.

El resultado es un torneo de verano que supera ya los US$ 120 millones ingresos. "En EEUU la venta de entradas supone el 70% de la facturación, mientras que en Asia son los acuerdos de televisión y patrocinio los que representan más del 60% de los ingresos", señala Relevent.

La Champions del verano suma una veintena de patrocinadores encabezados por Heineken, una vía de ingresos que crece cerca de un 20% cada año, mientras que los derechos de televisión lo hacen a un ritmo del 5%. Ahora, el torneo puede presumir también de haber organizado la primera Super Bowl con equipos de fútbol... pero no americano.

Un poco de historia

"Lo primero fue convencer a los presidentes Pérez y Bartomeu de que nuestra intención era celebrar un evento serio y no un circo. Luego, les transmitimos que la intención era ir más allá del partido y crear un acontecimiento de varios días con conciertos, actividades, partidos... Stephen Ross les explicó que sería como una Super Bowl", dice Stillitano. 

"El 80% de las personas que acudirán al partido vendrán desde otras partes de EEUU y muchas estarán en Miami desde el miércoles hasta el domingo. Hay ciudades que han calculado que ser sede de la International Champions Cup les ha supuesto un impacto de US$ 14 millones, pero en este caso la cifra va a ser exponencial", dicen los organizadores.

El primero de los eventos planeados se celebró el miércoles, con un partido en el Hard Rock Stadium entre el PSG y la Juventus, mientras que ayer hubo una velada de artes marciales mixtas con precios desde los US$ 125 a los US$ 500 por entrada.

De hecho, sólo acudir a ver entrenar hoy a Madrid y Barça costará entre US$ 20 y 30, y a eso hay que sumarle el cúmulo de actividades que hay preparadas en una fan zone con 20 patrocinadores junto al estadio, donde LaLiga y Relevent han planeado conciertos, encuentros con jugadores, juegos y actividades.

En cualquier caso, el plato fuerte será el partido, que para parecerse más aún a una Super Bowl tendrá su propio show del descanso, encabezado por Marc Anthony.

"El Clásico es la marca de fútbol más potente del mundo, más que LaLiga, la Champions o el Madrid y el Barça por separado. La mezcla de ambos es el mix perfecto para organizar un evento tipo Super Bowl, una forma de abordar el deporte que es a donde tiene que caminar la industria", afirma Rayde Luis Baez, director general de la agencia WWP en España.

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