Cambio Climático

Asociación de recicladores industriales alerta de crisis en el sector

Menor abastecimiento de materias primas, estrechez de caja y complicaciones para exportar son parte de los problemas que aquejan al rubro y que podrían significar que “todo llegue a rellenos sanitarios”.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Martes 26 de mayo de 2020 a las 04:00 hrs.
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El Covid-19 ha golpeado a más de un sector y el reciclaje industrial no ha quedado exento. Si bien esta actividad fue declarada esencial durante la pandemia, el rubro registra una caída en la recolección de materias primas de entre 30% y 45%, concentrada entre marzo y mayo debido a las cuarentenas. A esto se suman estrechez de flujo de caja, retrasos en los envíos al extranjero y problemas con las coberturas de seguros de crédito, afirma Alejandro Navech, gerente general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR).

“El cierre de la industria y el comercio no esencial por la pandemia ha llevado a que no se generen materiales usados en los patios traseros, porque no hay consumo, producción ni venta”, dice el ejecutivo.

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Alejandro Navech, Gerente general de ANIR.

Señala que la industria del reciclaje “siempre ha estado concentrada en los productos no domiciliarios, y hoy no existen materiales. Todo lo que se usaba, por ejemplo, en casinos de empresas, restaurantes, bares, que hoy no están funcionando, se trasladó al consumo domiciliario, pero este tiene una tasa de reciclaje menor al 4%”, afirma.

El representante de ANIR indica que en las casas se recicla poco, porque “el modelo siempre ha sido de retiro de basura hacia rellenos sanitarios (...) son las municipalidades las que tienen el dominio del retiro, pero han privilegiado el de la basura más que el de productos potencialmente reciclables”.

Estallido social

El Covid-19 no es el único responsable de la caída en el material para reciclar, el estallido social puso en jaque algunos rubros clave para esta industria.

“La crisis social generó problemas en algunas empresas. Por ejemplo, a las automotoras les quemaron muchas tiendas en octubre y todo el abastacimiento de neumáticos y lubricantes usados sufrió”, dice Navech.

Agrega que al año se recolectan cerca de 15 mil toneladas de neumáticos fuera de uso y se reciclan 60 mil toneladas de lubricante. Desde diciembre a la fecha, se registran unas 4 mil toneladas menos de neumáticos y una baja cercana a las 15 mil toneladas de lubricante.

Respecto a otros materiales, el Tereftalato de Polietileno (PET su sigla en inglés) -usado principalmente en la fabricación de botellas- bajó de 15 mil toneladas a unos 12 mil, y en vidrio se gestionan cerca de 90 mil toneladas al año, pero debido a la cuarentena, casi no hay recolección en bares ni en restaurantes. “No tengo la cifra exacta, pero debe estar bordeando el 40% anual. Por lo menos, 30 mil toneladas menos en seis meses”, afirma Navech.

Estrechez de caja

La caída en la recepción de materia prima de reciclaje también impactó la cadena de pagos. Navech explica que la industria siempre ha pagado a sus proveedores -quienes abastecen de materiales usados- con el sistema “pronto pago”, el cual se cursa entre 24 horas y 15 días. Sin embargo, este método estaría en riesgo.

“Estamos súper complicados. Si las empresas de reciclaje dejan de pagar ‘pronto pago’ a nuestros proveedores, se produce una crisis en la cadena de reciclaje, que hace que los recicladores de base, familias y quizás algunos un poquito más grandes, también sean parte del problema. Hemos tratado de mantener el ‘pronto pago’, pero si no podemos hacerlo porque tenemos estrechez de caja, es una amenaza importante hacia las cadenas de adquisición. Baja el abastecimiento, hay que seguir pagando ‘pronto pago’ a los proveedores, con solicitudes de prórrogas y baja de precios que nos piden los clientes a quienes vendemos el material ya reciclado, y además no está segura la cartera de clientes. Y, hasta aquí, el Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape) no funciona”, asegura Navech.

Añade que algunos de los socios de ANIR han tenido que acudir a los bancos para solicitar créditos a través de Fogape, “pero no ha tenido la fluidez ni la bajada necesaria, y se han pedido restricciones”, por ejemplo, tener una garantía adicional para la línea de crédito para capital de trabajo.

Amenaza a la exportación

Seis de 29 socios de ANIR exportan materias primas compactadas, principalmente latas de alumnios transformadas en briquetas, plásticos de difícil reciclabilidad, aceites vegetales y cartón. Ellos han tenido un desafío mayor a raíz de la pandemia, ya que han tenido demoras en la recepción de los contenedores “y han estado parados en los puertos varios días, con costos adicionales en arriendos de bodegas. No ha sido fácil, porque se ha incurrido en más gasto”, comenta Navech.

Dice que las cuarentenas han puesto mayor presión a los envíos, porque hay menos trabajadores en cada lugar, menos aviones y barcos para realizarlos, lo que se suma a los problemas con las compañías de seguros de créditos ante el aumento de las primas y la baja en las coberturas.

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