Junto con presentar la columna vertebral de su programa económico, el expresidente Sebastián Piñera debió enfrentar ayer un trascendido que daba cuenta del cese de las funciones de Gonzalo Cordero como jefe de comunicaciones del comando. Un capítulo que reflejaría la primera crisis al interior de la candidatura presidencial de Chile Vamos.
El abogado UDI, quien también trabajó como asesor en la campaña presidencial de Joaquín Lavín, habría dejado su posición por diferencias con el coordinador político de la campaña, Andrés Chadwick, debido al protagonismo y el tono de distintas publicaciones en medios donde se presentó el asesor.
Sin embargo, tras el silencio del aspirante a La Moneda sobre el futuro de Cordero, el mismo Chadwick se pronunció para hablar de un normal desarrollo de las actividades al interior del comando.
"En el caso del interés de nuestro equipo comunicacional, hoy tuvimos nuestra diaria y habitual reunión, con todos sus integrantes y cada uno haciendo el mejor de sus aportes, como ha sido la tónica del trabajo que estamos llevando a cabo en nuestra campaña", manifestó el exministro de Interior en un mensaje de voz que hizo circular el comando.
Por su parte, desde el grupo Delta de la candidatura, el diputado Felipe Ward (UDI) aseguró que "el equipo de comunicaciones es un equipo de carácter horizontal" y que "las mismas personas que estaban trabajando la semana pasada en ese equipo, lo siguen haciendo hoy".
El diputado Patricio Melero (UDI), también miembro de la instancia que reúne a parlamentarios, señaló que "aquí no hay ninguna situación crítica", puntualizando que lo que existe es un "afiatamiento del equipo comunicacional que lo preside y lo dirige Andrés Chadwick, y que Gonzalo Cordero es una pieza fundamental".
Ante el tema también puso paños fríos el macrocoordinador programático de la candidatura, Gonzalo Blumel, quien afirmó que "las campañas son dinámicas, tienen momentos, tienen diferentes circunstancias y esto no es más que los aprendizajes que se van haciendo durante la misma campaña", para concluir que "Gonzalo sigue trabajando y sigue colaborando".
Conocedores de la dinámica al interior del comando atribuyen el reacomodo de Cordero a un recelo a su estrategia por girar el foco de la campaña hacia la conquista del votante de clase media. La justificación, según se explicó, es que apuntar al voto duro fue lo que tuvo mejores resultados en primarias.