Las últimas semanas previo al receso legislativo fueron intensas para la reforma laboral. Pese a los esfuerzos por lograr un acuerdo en la Nueva Mayoría, el gobierno no logró convencer al ala de senadores de la Democracia Cristiana que insisten en reponer la indicación que contempla “adecuaciones necesarias” en caso de huelga, entre otros ajustes. Esta indicación, de hecho, fue rechazada por la comisión de Trabajo del Senado pese a que había un acuerdo previo con los senadores oficialistas de la instancia de aceptar la propuesta del Ejecutivo.
Uno de los negociadores es el presidente de la DC, Jorge Pizarro, quien asegura que aunque no se logró despachar el texto en enero, “en marzo debemos llegar a un acuerdo, y si no hay acuerdo, se vota. Así de simple y creo que lo vamos a aprobar”.
- ¿Cómo se ve como señal política la dilatada tramitación del proyecto?
- Hay mucho prejuicio de unos contra otros y eso hace que esta iniciativa, más que una reforma instrumental y técnica para lograr esos objetivos, a veces tiene debate ideológico que no permite llegar fácilmente a acuerdo. Pero el hecho de que no hayamos logrado acuerdo todavía significa que estamos buscando una redacción equilibrada en aquellas materias donde todavía subsisten algunas pequeñas diferencias.
Esta última semana avanzamos bastante. El gobierno hoy está en condiciones de hacer una propuesta que permita -por lo menos dentro de la Nueva Mayoría y con los distintos actores- tener una legislación adecuada que sea aprobada por todos.
- ¿Qué cuota de responsabilidad tiene la DC en la postergación del despacho del proyecto? Se dice que son la “piedra de tope” para avanzar.
- Ese juicio es una caricatura. Hemos votado y vamos a votar a favor las indicaciones que presente definitivamente el gobierno. Este es un tema opinable dentro del marco que hemos definido como esencial para esta reforma y en eso la DC tiene un acuerdo muy claro que ya lo hemos votado a favor y lo vamos a seguir respaldando.
Este es el fortalecimiento del movimiento sindical, negociación colectiva, derecho a huelga, no reemplazo externo a la huelga. Y en el caso interno, lo que nos preocupa a algunos es que en determinado tipo de empresas un grupo pequeño de trabajadores pueda generar con su paralización un daño irreparable a la empresa, que perjudique a todo el resto y es ahí donde ha estado la diferencia y por eso hemos hablado de adecuaciones necesarias.
- ¿Coincide con las palabras del presidente del Senado, Patricio Walker, quien señaló que era “muy injusto cuando se trata de descargar responsabilidades sobre un partido”?
- No la hemos postergado, hemos estado siempre por sacar el proyecto durante enero, y así se lo manifestamos al gobierno. Si a veces ante las diferencias uno busca los acuerdos, pero si ya no hay posibilidades de acuerdo, se vota y cada cual asume su responsabilidad. El gobierno está en condiciones de aprobar la reforma y va a tener los votos nuestros.
- ¿Pero no se ha sentido oposición dentro del oficialismo?
- No, para nada, además soy presidente del partido, el partido en esto tiene una postura clara definida por su consejo nacional hace tiempo y eso lo voy a respetar, lo que pasa es que estamos tratando de conciliar todas las cosas.
- Se lo pregunto porque la reforma laboral se topó con la oposición en la NM y, además, Rincón es DC...
- Sí, pero la postura del gobierno tiene que ser una sola y en esta materia no ha habido una sola postura. Están entre ellos también llegando a cierto acuerdo y eso ha posibilitado entonces que dentro de la NM también existan posturas distintas. No son sólo los DC los que tienen este tipo de opiniones.
- ¿La tramitación del proyecto ayudó a agitar las aguas internas y fue parte del debilitamiento en las relaciones entre el PS y el PPD?
- No. Es un tema en el cual hemos ratificado estar todos de acuerdo en lo esencial. Todos lo hemos votado a favor y espero que votemos todas las indicaciones a favor. El punto es que se ha radicado en estas tres o cuatro áreas donde hay diferencia, pero que son opinables y que buscan el mismo objetivo. No he notado que haya mayor problema, porque esto ha sido transversal en las bancadas de senadores de la NM.
- ¿Faltó la presencia de la Presidenta Bachelet en este debate?
- La ministra del Trabajo y el ministro de Hacienda han hecho un trabajo importante, proactivo, de diálogo, que ha significado acuerdo y la mejoría del proyecto. Estoy convencido que, con lo que hemos conversado esta semana (pasada), los primeros días de marzo podemos aprobarla sin problemas.
- ¿Pero no hay un problema en los ministros de consensuar un ajuste con ustedes y no conseguir apoyo en la comisión de Trabajo?
- Hay senadores que legítimamente votaron en contra de una indicación del gobierno y eso es lo que ha impedido el acuerdo. No somos los que estábamos a favor de la indicación del gobierno los que impedimos el acuerdo en torno a esa indicación.
- Pero el gobierno ahora no tiene intención en reponerla como tal.
- El gobierno tiene que tomar su decisión y colocar una propuesta arriba de la mesa y ver cuánto consenso logra.
- ¿Y esta propuesta tiene que ser exclusivamente reponiendo esta indicación?
- El ideal es que reponga la indicación o sino un texto que sea similar. Están trabajando en propuestas que van en esa línea y que pueden ser perfectamente aceptables.
- ¿Hay espacio para llegar a un acuerdo y despachar el texto antes del paro de la CUT?
- Independiente de los anuncios que hacen las organizaciones sindicales, nosotros las primeras semanas de marzo ya debiéramos tener despachado este proyecto. Creo que ya básicamente existe mucho acuerdo.
- ¿Estarían dispuestos a ceder algo con extensión de beneficios a cambio de que se garantice perfeccionamientos en materia de huelga?
- El ideal es llegar a un acuerdo en todo. Eso es lo que estamos tratando de hacer. Tenemos la mejor voluntad y hay otros senadores de otras bancadas que también tienen estas mismas preocupaciones.
- Pero si con extensión no hay mucho espacio para un consenso, ¿se puede llegar a ceder?
- Llegará el momento en que el gobierno haga sus propuestas y la votaremos favorablemente creo yo.
- ¿Qué pasa si de nuevo se extiende la tramitación?
- Si nos tenemos que tomar un mes más o dos meses más, habrá que hacerlo, y mientras más consensuada esté, más estabilidad va a tener la reforma. No hay que olvidar que hay un candidato que anda diciendo que quiere ser presidente de nuevo para echar abajo todas las reformas que hemos hechos en estos años.
"El equipo Valdés-Rincón se ha afiatado mucho"
- Se ha dicho que el senador Andrés Zaldívar sería la gran piedra de tope para un acuerdo...
- No, no creo que haya ni duros ni blandos, lo que hay es la búsqueda de una legislación que sea equilibrada.
-El vicepresidente de la CUT y militante DC, Nolberto Díaz, ha lanzado duras críticas a los senadores que estarían obstaculizando la tramitación.
- Los planteamientos que hemos hecho lo que buscan es respetar básicamente los derechos de los trabajadores, los derechos a la libertad sindical y eso tiene que ver con la historia del partido. Nunca hemos creído en los sindicatos únicos a diferencia de otros partidos de la NM. Ese es un debate histórico dentro de la DC. No hay que confundir. Cuando uno defiende principios con lo que puede ser la redacción específica de un texto o lo que un dirigente sindical tiene la obligación de defender que es los derechos de su organización, en fin. Cada cual juega su rol y hay que hacerlo con respeto.
-¿Y las adecuaciones irían en la línea de afectar esta huelga efectiva?
-Hay gente que cuando se plantea el tema de las adecuaciones necesarias, creen que es un reemplazo interno a la huelga encubierto, esa es la opinión de los trabajadores de la CUT y alguna gente. Hay otros que sostienen que sin este elemento esencial un grupo pequeño de trabajadores o sindicatos pequeños que forme parte del corazón de una empresa determinada, puede obligar a que todo el resto de la empresa e incluso los otros trabajadores, se vean obligados a paralizar y puede generar un daño irreparable en la permanencia o subsistencia de la empresa y esa es otra forma de ver el tema. Ahora, algunos lo han elevado a nivel casi ideológico y otros a una cuestión de orden práctico y de respeto a los derechos de los demás.
Por eso es que sacando el sesgo, los prejuicios y las desconfianzas que tienen tanto empresarios como trabajadores, podemos tener un acuerdo equilibrado en esta materia y estoy convencido en que lo vamos a lograr.
- Repasando la llegada del ministro Valdés a la discusión de esta reforma, ¿hubo un "antes y un después" en la reforma?
-El equipo que forma el ministro Valdés con Rincón se ha afiatado mucho y lo que podrían ser diferencias entre ellos también se han ido acotando, lo que ha ayudado mucho a ir generando posturas más consensuadas entre los senadores.