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Sube el tono del debate mediático entre Chile y Bolivia ad portas de visita de Mesa

Prensa estatal de La Paz ha difundido en las últimas semanas los movimientos chilenos que apoyan la demanda marítima.

Por: Víctor Hugo Moreno | Publicado: Jueves 19 de febrero de 2015 a las 04:00 hrs.
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Vía twitter, así respondió el canciller chileno, Heraldo Muñoz, la última arremetida del presidente boliviano, Evo Morales, quien catalogó de "falsos socialistas" a los actuales militantes del partido, al que también pertenece la presidenta Michelle Bachelet, al compararlos con la emblemática figura de Salvador Allende. Muñoz se limitó a aclarar que Allende nunca ofreció a Bolivia una salida soberana al mar.

La reacción del ministro es el resultado de la estrategia trazada por el gobierno en el sentido de que sólo la Cancillería asumirá la interlocución con el mandatario altiplánico, toda vez que se prevé que siga subiendo el tono de sus declaraciones. En ese sentido, la idea es que ni la Presidenta ni su vocero respondan a los emplazamientos políticos de La Paz. Así quedó reflejado cuando se le consultó al ministro Álvaro Elizalde sobre el tema, limitándose a responder que Chile se "defenderá en base a sus argumentos jurídicos".

Pero en horas de la tarde de ayer, el gobierno boliviano volvió a arremeter en contra de la Cancillería chilena, por medio de su ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, quien dijo que "Chile está absolutamente nervioso, pero yo diría algo más, lo hace en un momento en que se nota con mucha claridad, después de la Cumbre de la CELAC, en Costa Rica, un Chile donde la presidenta Michelle Bachelet parece estar prisionera de la política antiboliviana del canciller Muñoz y de los sectores de ultraderecha".

Esta suerte de batalla comunicacional puede continuar subiendo de tono, más aún cuando se prevé para las próximas semanas la visita del vocero de la causa marítima, Carlos Mesa, a nuestro país. A juicio del presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, diputado Jorge Tarud, esto no es más que "una provocación para hacer notar que en Chile hay divisiones ante la causa boliviana".

Un tema ideológico

A juicio del analista político boliviano, Fernando Molina, la arremetida de Morales en contra del gobierno chileno -aludiendo a la figura socialista del ex presidente Salvador Allende- responde a factores ideológicos: "Más bien se trata de ideología. Los dichos del presidente Morales son resultado de estar acostumbrado a ver la polaridad derecha-izquierda como una contradicción "buenos y malos". Si en este caso los que deberían ser buenos no lo son (con Bolivia), entonces lógicamente deben ser "falsos", explica.

El también escritor paceño enfatiza que Palacio Quemado sigue utilizando la demanda marítima para opacar a la oposición política y aglutinarla en una sola causa: "El gobierno de Morales aprovecha esta situación -que no existiría si estuviéramos negociando con Chile- en lugar de estarlo enjuiciando, para lograr el respaldo político de personalidades como Mesa y Rodríguez Veltzé, cuya presencia es una respuesta indirecta a las críticas internas al autoritarismo del MAS", apunta el analista.

La jugada de los medios bolivianos

Por estas últimas semanas los medios estatales bolivianos han estado resaltando los diferentes movimientos y organizaciones chilenas que se han mostrado a favor de una salida soberana al mar para su país. En la TV estatal se ha difundido un video de marzo de 2014, que muestra el acto al cual asistió el presidente Morales en el Teatro Caupolicán, para la Cumbre de los Pueblos. En su discurso, el mandatario boliviano agradece el apoyo de los chilenos presentes, mientras en las pantallas aparecía reiteradamente una imagen de Salvador Allende. También, se ha recordado otro acto que data del 2006, llevado a cabo en el Court Central del Estadio Nacional.

En tanto, en la página web de Bolivia TV, se han publicado estos últimos dos días, dos artículos. El primero muestra la exposición de un mural en el frontis del Estadio Víctor Jara, sobre la integración latinoamericana y la salida al mar de Bolivia; mientras que el otro se refiere al apoyo de movimientos universitarios que se agrupan en la organización "Mar Para Bolivia".

Todo ello ocurre a semanas que llegue Carlos Mesa a Chile, en donde se reunirá con varias de estas agrupaciones.

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