Con la finalidad de plantear
modificaciones orientadas a perfeccionar el proceso de quiebra, facilitando
tanto la liquidación de los activos de las empresas no viables como su
reestructuración en las empresas viables, el gobierno convocó al Consejo Consultivo.
Éste está integrado por
el abogado y académico de la Universidad Diego Portales, Francisco Bañados; el
economista y académico de la Universidad de Chile, Nicolás Figueroa; el
economista y académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Rolf
Lüders; el abogado y académico Universidad Alberto Hurtado, Juan Esteban Puga; y
el abogado y académico de la Universidad de Chile, Raúl Varela.
El
Consejo considera la realización de un diagnóstico sobre la actual situación de
los procesos de quiebra en Chile, considerando tanto sus aspectos jurídicos como
empíricos, junto con un análisis de las mejores prácticas internacionales en
esta materia. Sobre tal base, a comienzos del próximo año el Consejo deberá
elaborar una propuesta de perfeccionamiento de la regulación vigente.
La necesidad de mejorar la
actual normativa se asocia a la percepción de que Chile presenta un proceso de
quiebra ineficiente.
Según información el Banco Mundial (Doing Business 2009),
el proceso de quiebra toma alrededor de 4,5 años en Chile, comparado con 3,3
años en América Latina y 1,7 en los países de la OCDE.