Por Gonzalo Cerda Milla
Lo que puede ser el mayor acuerdo entre empresarios y trabajadores agrícolas y que permite adaptar a la realidad del campo al Código del Trabajo, se encuentra trabado en la comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Así por lo menos lo manifiestan quienes participaron de la generación de este documento.
El presidente de la Confederación Nacional Campesina y actual presidente la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Segundo Steilen, explica que la tramitación del proyecto “ha sufrido un retraso más allá de lo adecuado, y eso obedece al ambiente político que se está viviendo en el país, con sectores que les interesa trabarse entre sí porque consideran que eso les da más réditos políticos”.
Este acuerdo, que se viene trabajando desde 2007, tanto por trabajadores como por empresarios en la mesa nacional agrícola, contempla fortalecer los pactos colectivos, saltándose de alguna forma los sindicatos y que sean los propios trabajadores quienes puedan negociar y lograr acuerdos con los empleadores. “Ellos (los diputados de la comisión de agricultura) saben que sacar adelante un Estatuto Agrícola es una promesa de campaña, que viene de los dos candidatos que disputaron la presidencia, Sebastián Piñera y Eduardo Frei, entonces hay algunos que quieren cumplir y otros que no, entonces de ese diálogo social del que se habla está en pañales, porque quienes tienen el poder no están de acuerdo con el diálogo si no les conviene políticamente”.
Para la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), resulta bastante sorpresiva la poca importancia que se le ha entregado al origen del proyecto de ley. “En la mesa nacional agrícola, confluyen tanto representantes de empleados y empleadores, que generaron confianzas y puntos de acuerdo y sorprende que algunos diputados desconfíen del real beneficio para los trabajadores, de la representatividad de los dirigentes sindicales”, explica el secretario general de la entidad, Juan Pablo Matte.
Y es que tal como sucedió en la comisión de Trabajo, tanto trabajadores como empresarios, han advertido discusiones ideológicas por sobre los aspectos técnicos que complican al proyecto. “Hay un alto porcentaje de que los aspectos ideológicos se impongan en la discusión de este proyecto, pero los actores que funcionamos y operamos en el mundo agrícola estamos convencidos que este es el mejor camino. Entonces, no me queda más que pensar que la inamovilidad del proyecto es más bien algo ideológico, político, en el cual a algunos les cuesta aceptar que en un gobierno de derecha, de centro derecha, se logren resolver estos problemas que han sido históricos”, enfatiza Matte.
Para lograr avanzar en la comisión, la Confederación Nacional Campesina está llevando a cabo diversas conversaciones, tanto con parlamentarios de derecha como con algunos integrantes de la Democracia Cristiana (DC). “Hemos quedado de seguir hablando con los parlamentarios, en esta especie de lobby, sobre todo con los que son de las zonas rurales para sensibilizarlos respecto a la necesidad de contar con este proyecto lo antes posible”.
Además de estas reuniones, la Confederación Nacional Campesina, se reunirá el lunes a mediodía con la directiva de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), a quienes plantearan este tema “para ver cuál es la postura que tiene el empresariado respecto de esta situación”, explica Steilen.
“No creemos que se apruebe en este gobierno”
La posibilidad de que el Estatuto del Temporero logre ser ley durante este gobierno, es una realidad que, tanto para la SNA como para la Confederación Nacional Campesina, es cada vez más remota. “El próximo martes estoy citado a la comisión de Agricultura para dar mi punto de vista, pero el proyecto actualmente no tiene urgencia, la hemos pedido a la autoridad, porque de ahí tiene que ir a la sala, entonces desafortunadamente creo que el proyecto no va a salir durante este gobierno”.
Esta visión la comparte Steilen, aunque plantea que el ministro de Agricultura, Luis Mayol, se ha jugado por sacar este proyecto. “La ministra Matthei se la ha jugado poco, ella es más política y obedece a la lógica de no incomodarse con algunos sectores”.
Ante esta situación, el ministro de Agricultura, Luis Mayol, insistió en que la aspiración es que el proyecto salga lo antes posible y que sea implementado la próxima temporada. “Ya pasamos la comisión del Trabajo, estamos en la de Agricultura, tenemos una sesión el martes y veremos como avanzamos. De ser necesario, si no es muy importante el avance, vamos a tener que poner algún tipo de urgencia al proyecto. Nos interesa sobre todo por el interés y las solicitudes que nos han hecho los gremios, fundamentalmente sindicales y de la pequeña agricultura”. Mayol pidió a los parlamentarios mayor fluidez, ya que esto va en beneficio de los trabajadores y del sector empresarial. “Los trabajadores son los que más nos han insistido en que este mecanismo mejora radicalmente la situación en la que están”, concluyó.