Economía y Política
La estabilidad no está en duda, pero la tendencia es desfavorable
Valentín Carril Economista Jefe para Latinoamérica Principal International
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 2 de julio de 2013 a las 05:00 hrs.
El Informe de Estabilidad Financiera (IEF) recién publicado por el Banco Central muestra una situación estable en cuanto a las variables internas. En efecto, pese a un pequeño aumento en las provisiones por el deterioro marginal en el comportamiento de pago, la banca se encuentra en una situación de solvencia apropiada.
Sin embargo, es importante analizar los números desde la perspectiva global, particularmente por los eventos que se avecinan.
Los primeros ruidos relativos a una reducción de la extraordinaria expansión cuantitativa que está realizando Estados Unidos tuvieron un fuerte efecto en el mercado mundial de renta fija y monedas, provocando alzas de tasas de interés y depreciación de varias monedas de países emergentes, incluyendo Chile.
Al mismo tiempo, la contracción crediticia sigue su curso en Europa.
Adicionalmente, se está consolidando un menor dinamismo en China, lo que provoca caídas en los precios de varios commodities y exacerba la caída de las monedas. Por lo tanto, es posible prever un escenario de creciente endurecimiento de las condiciones de financiamiento externo para Chile. Este movimiento, combinado con lo que Principal considera una desaceleración importante del crecimiento del PIB de Chile y de Latinoamérica en general, impactará negativamente la rentabilidad de las empresas chilenas, lo que podría repercutir en la banca.
Otro factor de riesgo a considerar está contenido en el informe de política monetaria del Banco Central, el cual aumentó levemente el déficit esperado en la cuenta corriente, manteniéndolo en un nivel cercano al 4,6% del PIB esperado. Este nivel de déficit no es preocupante a corto plazo, pero de persistir contribuirá a la mayor dificultad para obtener financiamiento externo por parte del país en general y de la banca en particular.
En definitiva, el informe ratifica que el sistema financiero chileno es muy sólido y confirma que algunos riesgos reportados en el informe previo han disminuido, particularmente aquel referido a un posible exceso de optimismo en el sector inmobiliario.
Asimismo, el propio mercado ha generado una depreciación del peso, lo cual de mantenerse debiera contribuir a aminorar el déficit de cuenta corriente.
En otras palabras, pese a los crecientes riesgos externos al financiamiento, la economía se está ajustando para mantener el riesgo financiero a un nivel muy acotado.