Por Rodolfo Carrasco
“No más abusos”, “seré el guardián de los consumidores”, fueron algunas de las frases que pronunció Pablo Longueira cuando asumió el Ministerio de Economía en reemplazo de Juan Andrés Fontaine, con la misión de darle un giro, con su experiencia política, a una cartera clave en un cambio de gabinete que tendió a corregir la “carencia política” que hasta ese momento parecía haber en el Ejecutivo. En la oportunidad, Evelyn Matthei asumió en Trabajo y Andrés Chadwick en Interior; los tres fueron reclutados desde el Parlamento.
En Economía, Longueira no tardó mucho en señalar que cumplía un sueño de estar al mando de una cartera preocupada de la PYME y los consumidores.
Si el año pasado fue el año de la innovación, el actual es el del emprendimiento; ambas iniciativas llevadas adelante por Longueira, quien además sacó a relucir públicamente la agenda del Ministerio de Economía.
Sin embargo, su trabajo no ha estado exento de críticas de parte del sector privado que ve un excesivo protagonismo y declaraciones “antiempresariales” las que alcanzaron su peak durante el caso La Polar.
Fue así como en medio del impulso al llamado Sernac Financiero y el Sello Sernac -este último que no ha logrado el éxito deseado- que se marcó un distanciamiento con el sector privado con un discurso público más duro que lo enfrentó, entre otros, con Horst Paullman.
Capítulo aparte es su perseverancia para lograr acuerdos y destrabar la tramitación de la compleja Ley de Pesca -o Ley Longueira- en la cual contó con parte de los votos DC en el Senado para aprobar dicha iniciativa.
Actualmente jugaba un rol importante en lo que se ha llamado la agenda energética. De hecho, se posicionó como dupla con el titular de Energía, Jorge Bunster, para agilizar la discusión de diversos proyectos.
La “muñeca política” de Longueira se jugaba por ayudar al tecnicismo de Bunster y concitar respaldo en el Parlamento para la Carretera Eléctrica y la Ley de Concesiones Eléctricas. Esta última iniciativa fue aprobada en primer trámite en la Cámara de Diputados y actualmente se trabaja en un acuerdo con un grupo técnico del Senado para la Carretera Eléctrica.
Una de las deudas del ex ministro, es la llamada agenda pro inversión, sobre la cual aseveró que no existía “coraje político” en el Parlamento para avanzar y aprobar dicho texto. El proyecto lo está trabajando hace varios meses y no ha podido ver la luz debido a las complejidades en temas ambientales y económicos que incluye dicha normativa.
Además, Longueira también impulsó el llamado INE autónomo, actualmente en el Congreso y tramitó y aprobó la normativa de creación de empresas en un día y a cero costo, la cual lo enfrentó con la Asociación de Notarios que se oponía a dicha norma por una eventual falta de certeza jurídica que podría implicar.