La tasa de ahorro de la economía nacional alcanzó 20,7% del PIB durante el primer trimestre del año, según dio a conocer hoy el Banco Central.
El porcentaje, según el emisor, se ubicó 5 puntos porcentuales (pp) por sobre el cierre del año 2014 y el mayor ahorro fue determinado por una expansión del ingreso nacional disponible de 9,9% anual que superó el crecimiento de 8,1% del consumo total.
Por sectores, la mayor tasa de ahorro de la economía se originó principalmente en un mayor ahorro de las empresas no financieras (1,4 pp. de PIB) y hogares (0,1pp.), mientras que el sector gobierno y las sociedades financieras disminuyeron sus tasas de ahorro en 0,4 pp. y 0,6 pp. de PIB, respectivamente.
El mayor ahorro nacional sumado al descenso en la inversión bruta, que alcanzó una tasa de 21,2% del PIB, dio como resultado una menor necesidad de financiamiento alcanzando 0,5% del PIB. A nivel de sectores, la menor necesidad de financiamiento de la economía nacional se explicó por una disminución de la necesidad de empresas no financieras, compensada parcialmente por el resto de sectores que deterioraron sus posiciones de financiamiento neto durante el periodo.
Por sectores institucionales, los hogares mostraron una capacidad de financiamiento que alcanzó 4,2% del ingreso disponible, un ligero descenso respecto del periodo anterior. En este trimestre los hogares adquirieron activos financieros por un monto equivalente a 11,4% de su ingreso y contrataron pasivos por 7,1%, como porcentaje del ingreso disponible.
Las empresas no financieras, en tanto, redujeron su necesidad de financiamiento hasta 4,8% del PIB (1,9 pp inferior al periodo previo), que se reflejó en menores flujos de préstamos y participaciones en el capital.
El gobierno general presentó una mayor necesidad de financiamiento en el primer trimestre del año, que alcanzó 1,8% del PIB, cifra superior al cierre de 2014 en 0,4 pp. de PIB.
Por su parte, el endeudamiento del sector Hogares, medido como porcentaje de su ingreso disponible bruto, alcanzó 61,4%, registrando una disminución de 0,2 pp. y explicado por un mejor flujo de préstamos bancarios.
Las empresas no financieras, en tanto, alcanzaron una deuda equivalente a 100,1% del PIB, lo que significó una reducción de 0,5 pp. respecto del cierre del año anterior, resultado en línea con los menores flujos de contratación de pasivos, mencionados previamente.