En medio de continuos llamados pro crecimiento por parte del gobierno, las proyecciones siguen dando cuenta de un escenario débil para la actividad tanto este año como en 2017.
Así lo demuestra el Consensus Forecast correspondiente a julio, en el cual los pronósticos de desempeño para el Producto Interno Bruto (PIB) para 2016 y 2017 fueron ajustados a la baja, de 1,8% a 1,7% y de 2,4% a 2,2%, respectivamente.
Una de las principales variables que afectará en este resultado, especialmente en este ejercicio, es la inversión, ya que se anticipa un nulo incremento -de 0,1%- para este año (ver tabla). Para 2017 se auspicia una tibia recuperación, con una formación bruta de capital fijo expandiéndose a un ritmo de 1,4%.
Y seis de las 18 entidades que respondieron tienen una visión incluso más negativa para la variable en 2016, ya que estiman que la inversión terminará el año con caídas, lo que significaría marcar un tercer retroceso anual consecutivo.
Algo que no puede descartarse, ya que los pronósticos relacionados a la inversión se han ajustado de manera persistente a lo largo del año y en marzo pasado apuntaban a incrementos de 1% y 2% para éste y el próximo ejercicio.
Otra señal de que la demanda interna continuará débil llega de la mano de las proyecciones relacionadas con el consumo, ya que de acuerdo al informe el ítem se expandiría apenas 1,6% este año y 1,9% el próximo. Hace tres meses, los pronósticos eran de un incremento de 1,7% y 2,3%, respectivamente.
Precios y tasas
En términos de inflación, los encuestados por Consensus Forecast apuntan a que el IPC acumulado a 12 meses quedará en el nivel superior del rango meta del Banco Central (entre 2% y 4%) en julio y permanecerá entre 3,3% y 3,6% en los meses siguientes, para terminar el año en 3,5% y continuar cediendo en 2017 (3% a diciembre).
En términos de política monetaria, el 95,5% desestima cambios en la tasa de interés durante la reunión de agosto del instituto emisor.