Un nuevo rayado de cancha al Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) realizó este jueves el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), en el primer informe de evaluación que entrega bajo la presidencia de la economista Paula Benavides -timonel desde el pasado 14 de agosto- y con la novedad también de la incorporación de Joaquín Vial al organismo.
En el documento, la entidad -cuyo rol es contribuir al manejo responsable de la política fiscal- analiza las más recientes proyecciones de Hacienda y Dipres, en el marco del Informe de Finanzas Públicas (IFP) de fines de julio, señalando que dado que dichas estimaciones apuntan a un nuevo incumplimiento de la meta fiscal este año, se requieren nuevas medidas de recorte de gasto de parte del Ejecutivo.
"El CFA alerta que el resultado estructural proyectado por la Dipres para 2025 en su último IFP (de -2,1% del PIB sin acciones correctivas adicionales y -1,8% del PIB con acciones), es más deficitario que su meta fiscal para 2025 aún en tramitación en la Contraloría (de -1,6% del PIB), por lo que se requieren ajustes adicionales de gasto público. En esa línea, el Consejo observa que los esfuerzos fiscales no han sido suficientes para el cumplimiento de las metas de BE (balance estructural), aunque reconoce la reducción del crecimiento anual del gasto durante la presente administración", señala la entidad.
En concreto, el documento señala que a pesar de las acciones correctivas del Gobierno, la proyección de déficit estructural que tiene para 2025 es de 1,8% del PIB, lo que dista de la meta de -1,6% del PIB del Ejecutivo, que en términos numéricos es una diferencia de US$ 714 millones.
En el escenario que no considera la aplicación de acciones correctivas adicionales -que es el escenario base considerado por el CFA-, el déficit estructural se ubicaría en 2,1% del PIB, con una diferencia de 0,46% del PIB (US$ 1.606 millones) respecto a la meta del Ejecutivo de -1,6%, calcula el CFA. “Ese monto debiese considerarse al menos como reducción adicional del gasto público, dada las proyecciones de ingresos fiscales de la Dipres que presentan un sesgo a la baja para 2025”, indica el Consejo.
En el reporte, el CFA "alerta" la necesidad de adoptar medidas "estructurales" para corregir una trayectoria de déficits "persistentes" y un aumento de la deuda del sector público iniciada en 2008.
Así, recalca que los antecedentes entregados por Dipres en el IFP dan cuenta de que los riesgos fiscales advertidos por el Consejo en informes previos se han ido "materializando", con un potencial nuevo desvío de la meta de balance estructural.
Dudas por medidas legislativas
En el reporte, el CFA muestra sus dudas respecto a la posibilidad de que Hacienda logre aplicar todas las medidas de ajustes correctivos para evitar un nuevo incumplimiento en la meta presupuestaria de este año, ya que varias dependen de aprobar proyectos de ley en el Congreso.
"En su último IFP la Dipres presenta las cifras fiscales considerando la aplicación de acciones correctivas, siendo las medidas legislativas las que tendrían el mayor efecto, lo que para el CFA tiene el riesgo de que estas últimas medidas no se materialicen, se posterguen o modifiquen durante su discusión en el Congreso. Así, por criterio de prudencia en el manejo de las finanzas públicas, el CFA plantea que las cifras deberían presentarse sin las medidas correctivas legislativas", exponen los consejeros. Así, sugieren que Hacienda redoble esfuerzos para recortar gasto a través de mecanismos administrativos.
De esta forma, el organismo insiste en la recomendación que entregó en abril de que el Ejecutivo debería presentar sus cifras fiscales en el IFP -tanto para 2025 como para el período 2026-2029- considerando un escenario base que incluya solo las medidas bajo su control directo y que representen un compromiso efectivo; y, en forma complementaria, presente escenarios alternativos con medidas legislativas.
"Asimismo, el Consejo subraya la importancia de que el Gobierno disponga de un plan alternativo para 2025, compuesto por medidas adicionales bajo su ámbito de control. Es decir, acciones de carácter administrativo que puedan activarse de manera oportuna en caso de retrasos o modificaciones sustantivas en el proceso legislativo de aquellas medidas que requieren aprobación del Congreso, de forma de cumplir la meta de balance estructural", señala la entidad.
Exigentes perspectivas
Ya yendo al análisis de las estimaciones recientes del Ejecutivo, el CFA advierte que el Gobierno está proyectando crecimientos "exigentes" de los ingresos para este año en relación a la ejecución observada en la primera parte del año.
“Para alcanzar la proyección de ingresos fiscales de 2025 de la Dipres, la recaudación del segundo semestre debe superar en 8,2% lo acumulado en el primero. Sin embargo, en los últimos diez años, la mediana de los ingresos fiscales del segundo semestre ha sido 1,7% inferior al primer semestre, lo que presenta un desafío significativo para cumplir con las proyecciones. Según ejercicios del CFA, los ingresos fiscales en 2025 podrían ser entre 0,3% y 1% del PIB menores a las proyecciones de la Dipres", avierte el Consejo.
Presupuesto responsable
De cara al diseño de la Ley de Presupuestos 2026, cuyo plazo máximo de ingreso al Congreso es el próximo 30 de septiembre, el CFA planteó la necesidad de que la propuesta sea "coherente" con la meta de balance estructural para ese año, "por lo que, frente al desvío contemplado en sus proyecciones, la Dipres evalúe aplicar medidas correctivas administrativas y legislativas adicionales para alinear el gasto con la meta fiscal".
"En relación a las proyecciones de BE que hizo la Dipres para 2026, el Consejo indica que estas muestran holguras fiscales negativas, ya que el gasto comprometido supera el nivel compatible con la meta de BE. Esto se da a pocos meses de iniciarse la discusión presupuestaria para 2026, mostrando un potencial desvío respecto de la nueva meta fiscal actualmente en trámite, y cobra especial importancia considerando que la Ley de Presupuestos debe construirse sobre el supuesto de cumplimiento de la meta fiscal", advierte la institución.
Ahora, tomando en consideración -dice el CFA- los efectos de la "sobreestimación" observada en los ingresos fiscales durante los dos últimos años -que en 2025 acumula un ajuste a la baja de 1,1% del PIB respecto de la Ley de Presupuestos-, el organismo manifiesta la importancia de calibrar dicha variable en la elaboración del erario 2026.
“Los avances institucionales y metodológicos que se han implementado en 2025, a partir de la asesoría del Fondo Monetario Internacional, deberían traducirse en proyecciones más ajustadas, que contribuyan a resguardar la credibilidad del marco fiscal”, dice el CFA.
Asimismo, advierte que de persistir diferencias entre los ingresos proyectados y los efectivos en 2025, estas podrían generar un "efecto de arrastre hacia 2026", dado que las proyecciones de ingresos fiscales de la Dipres para 2025 servirán como base para las del próximo año.