desde Londres
Pese a los esfuerzos del Gobierno por presentarse preocupado de impulsar el crecimiento económico, para los actores del mercado financiero no pasa inadvertida la contradicción de este discurso con la realidad que plantean normas en trámite.
Son dos procesos los que preocupan de forma especial al mercado financiero: la reforma tributaria y el nuevo régimen de inversión para los fondos de pensiones.
Desde los primeros paneles en el Chile Day en Londres, los temas surgieron rápidamente como las principales preocupaciones entre los actores de un mercado de capitales que el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, aseguró buscan fomentar.
Así como el Banco Central destacó el impacto negativo en el empleo del aumento del salario básico, en el mercado advierten que los cambios en discusión en materia de pensiones e impuestos pueden traer resultados adversos.
“Pueden ser realmente peligrosos si no se hacen correctamente. Los fondos generacionales tendrán una consecuencia enorme para el mercado de capitales”, advirtió Jorge Valencia, Chief Business Officer de Santander UK, durante su presentación.
10% es la tasa de impuestos que tienen las ganancias de capital en acciones.
Sus palabras encontraron eco en la presentación de Juan Pablo Córdoba, CEO de Nuam, quien agregó el enorme riesgo que supone la fijación de una cartera de referencia para los fondos. “Hemos visto opiniones muy agnósticas acerca de cómo debería ser la cartera ideal en el nuevo régimen de fondos de pensiones; y asusta, porque serán el inversionista de referencia, ellos serán quienes definan la dirección de cualquier financiamiento de largo”, advierte. De ahí la importancia de que este benchmark obtenga el “equilibrio adecuado”, agrega.
En agosto pasado, la consultora Mercer se adjudicó la definición del sistema de carteras de referencia, premios y castigos que regularán la gestión de los fondos generacionales. La presentación de las carteras de referencia o benchmark deberá hacerse hasta septiembre 2026 para que entren en vigor en 2027.
Para un alto ejecutivo de la industria local, esta es la definición que mantendrá en vilo al mercado hasta que se concrete, lo que explica el intenso lobby en búsqueda de ser oídos por parte del regulador. “Se aprecia que parecen estar abiertos a escuchar nuestras preocupaciones”, asegura el director de una entidad abierta a bolsa en los pasillos del One Whitehall Place, donde se realiza el Chile Day.
Sin embargo, el que haya instancias de acercamiento no significa que los actores de la industria se sientan escuchados. “Quedan solo meses para la presentación del nuevo régimen. Sabemos que lo está trabajando Mercer, pero no sabemos bajo qué consideraciones. No sabemos nada”, se queja el gerente de una firma internacional.
Valencia citó la experiencia con otra regulación previsional para graficar cómo las medidas pueden impactar el mercado de capitales. El ejecutivo apuntó a la reforma que limitó el pago de comisiones a los gestores externos de activos locales como responsable del colapso de los fondos de small caps. “Era una industria que venía creciendo, había muchos fondos, y ahora está prácticamente desapareciendo”, afirmó para fortalecer el argumento de que la Comisión para el Mercado Financiero debería participar de la definición del régimen de inversión.
El factor electoral
Contrario a la reforma tributaria, que en el mercado preocupa -pero ven con menos probabilidades de aprobación durante este Gobierno- el cambio al régimen de inversión de las AFP se ve como una reforma “que camina sola” debido a los plazos que fija la ley ya en vigor.
Eso no implica que el proceso electoral no esté en la mira del mercado. “Todo indica que el Congreso va a estar dominado por la derecha, lo que lleva a pensar que sería más fácil frenar reformas contraproducentes como las ganancias de capital”, analiza un gerente general de la industria.
Las críticas a la reforma tributaria presentada en julio pasado comenzaron desde el primer panel del Chile Day, cuando Gilberto Sayao, presidente de Vinci Compass, advirtió de la necesidad de que el sistema tributario será “amigable” y que “incentive a los capitales a quedarse en el mercado local”.
Córdoba se hizo eco horas después en su panel al cuestionar que tras elevar de cero a 10% el impuesto a las ganancias de capital ahora se planteen nuevos cambios que aumentarían a 20% el impuesto para los inversionistas extranjeros y obligaría a los fondos privados a pagar el 27% de impuesto de primera categoría. Cambios que, dice, afectan la competitividad del mercado frente a otros países de la región y genera desigualdades del costo de capital entre grandes y pequeños actores.
La preocupación es compartida entre los distintos actores, pero se confía en que la cercanía de las elecciones y un eventual cambio en el Congreso —que se anticipa dominado por fuerzas más afines al mercado— permitan desacelerar el trámite de la reforma o incluso frenarla.