Como una especie de recordatorio de que el país puede tomar decisiones respecto a su futuro ve María Teresa Vial, presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el resultado de los dos procesos constituyentes que vivió el país, en especial el triunfo del rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022.
“Creo fueron valiosos para generar consensos respecto de qué caminos no queremos tomar como país. Creo que aún falta reconocimiento al mundo político que permitió esta herramienta como salida”, dice.
“No significa que no tengamos tareas pendientes que incluso requieren cambios constitucionales, como el del régimen político”.
-¿Qué efectos cree que tuvo para la economía el resultado del plebiscito?
- El período inmediatamente anterior fue uno de extrema incertidumbre y cuestionamiento de las bases normativas que nos regían, incluso del cumplimiento al que estamos todos obligados y sobre el cual enmarcamos cómo nos proyectamos en todos los aspectos. Finalizar dicho período descartando contundentemente cambios refundacionales nos permite a todos, y por supuesto a la actividad económica y empresarial, poder enfocarnos en empujar el desarrollo que nos permita dar respuesta a las necesidades no resueltas, muchas de las cuales aún persisten o incluso hemos agravado, como la necesidad de las personas de tener un empleo formal. Esas demandas deben estar siempre presentes para empujar los cambios que las resuelvan.
- ¿Cree que el Gobierno fue otro luego del triunfo del rechazo?
-El proceso tuvo impacto en todos los sectores de la sociedad y por supuesto en el Gobierno también.
- ¿Qué dice de Chile el hecho de que los dos procesos de cambio a la Constitución fueran fallidos?
- Son parte de una reflexión profunda respecto de la solución de problemas de nuestra sociedad que no teníamos suficientemente visibilizados y cuyas respuestas decidimos no pasaran por un cambio radical en la Constitución, sino por avances legislativos y de gestión. Muchas discusiones y el trabajo de los expertos también contienen fórmulas e ideas que son muy valiosas y servirán para reformas puntuales, como las del sistema político.
No me parecen procesos vacíos, más bien creo que tenemos que tenerlos presentes y ser más conscientes de nuestras dificultades como sociedad y de las diferencias que debemos gestionar.
- ¿El debate constitucional es un tema que el país cerró?
- Las prioridades han cambiado y la vida de muchos ha sido afectada negativamente en forma significativa: delincuencia, desempleo, bajo crecimiento económico y educación son urgentes.
Eso no significa que no tengamos tareas pendientes que incluso requieren cambios constitucionales, como el del régimen político o reformas importantes como la procesal civil, pero para avanzar y corregir no se requiere otro proceso adicional.