A un día de que se reciban ofertas por el 50% de la operación del Transantiago, la firma de transportes Transanber interpuso una medida prejudicial ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) solicitando suspender la licitación.
La medida se suma a una denuncia presentada por la misma empresa ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a mediados de noviembre.
Transanber acusa al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) de ejecutar prácticas que entorpecen la libre competencia acusando que el proceso “incorpora componentes que representan barreras de entrada ficticias y falta de información, lo cual favorece a los operadores vigentes”.
La empresa acusa que en el proceso hay una posición de desventaja para los nuevos operadores. Un ejemplo es la necesidad de contar con terminales. Las operadoras antiguas cuentan con infraestructura propia, mientras que a las nuevas, el Estado les asegurará un 50% de los terminales, y la otra mitad deberá ser resuelta por cuenta de cada empresa.
Señalan en el documento –que aún no ha sido acogido a trámite por el TDLC- que "cualquier nuevo operador que esté interesado en proponer, debe incorporar en su proyecto la prospección, contratación e incluso la eventual construcción de los terminales”. Además, acusan que los que comprometió el MTT aún no están disponibles.
Los abogados patrocinantes de esta medida, Jorge Ibarra Moraga y Jorge Ibarra Erisa, son los mismos que gestionaron un recurso de protección presentado por Transportes Santin ante la Corte de Apelaciones de Santiago el 16 de noviembre, el que tenía por objeto invalidar las bases de la licitación, y cuyo trámite sigue en curso.