Dos días lleva a cargo de la Asociación Nacional de Fútbol (ANFP) Arturo Salah y las reuniones que ha sostenido son varias. Es que para el nuevo timonel del ente rector del fútbol, recuperar la credibilidad y la confianza hacia la institución es fundamental.
Bajo este escenario, es que Arturo Platt, socio director de Gobiernos Corporativos de Deloitte, entrega seis pasos que debe seguir el nuevo presidente de la ANFP para no cometer los errores de la administración anterior y comience de buena manera su proceso.
1. Definir una estructura responsable: precisar la organización que tomará y la responsabilidad de ordenar la ANFP, como por ejemplo crear un comité de directores o, si lo prefiere, un directorio en pleno, “aun cuando la experiencia dice que esto es mejor reducirlo a tres o cuatro miembros, similares al de las sociedades anónimas abiertas”, dice Platt.
2. Levantar una lista de todas las situaciones observadas: es decir, los problemas de los contratos de trabajo, de las transacciones, los tributarios, la pérdida de información, de control interno, información financiera deficiente, los desórdenes administrativos, entre otros, para focalizar el trabajo.
3. Ordenar por naturaleza las situaciones: este punto hace referencia a identificar los problemas por su naturaleza, por ejemplo, clasificarlos por ambiente legal, financiero, regulatorio, entre otros.
4. Determinar la profundidad o la dimensión del problema: esto permitirá detectar qué tan grave o qué tan serio es el conflicto. “Aquí es donde implica la revisión de auditores, de asesores tributarios, legales, que lo que hacen es determinar el tamaño del problema”, explicó Platt.
5 Armar y trabajar una matriz de riesgo en todas sus dimensiones: por ejemplo ocuparse del factor reputacional, ético, de cumplimiento, financieros, los de gestión, los laborales, etcétera.
6 Construir el plan director: este instrumento se conforma por dos dimensiones. El primero tiene que ver con la contingencia actual y el segundo dice relación con la contingencia potencial y aborda cómo se van a ir resolviendo todos los puntos identificados anteriormente.
S.A. no soluciona los problemas
Frente a la posibilidad que la ANFP llegara a ser una sociedad anónima para tener una mejor regulación y fiscalización, el experto en gobiernos corporativos explicó que “eso no te soluciona todos los problemas. Más bien es un tema de forma, no de fondo”.
“La ANFP tiene una oportunidad de oro de hacer las cosas bien, tiene la oportunidad que muchas entidades quisieran en momentos de crisis”, sentenció Platt.