Se valoró, pero también se puso la cuota de cautela. Así se recibió en las generadoras el anuncio del Presidente de la República, Gabriel Boric, del ingreso de un proyecto de descarbonización para facilitar los proyecctos de inversión que permitan terminar con las termoeléctricas a carbón en el 2035 o antes.
"Quiero anunciar que el segundo semestre ingresaremos el proyecto de ley de descarbonización acelerada para facilitar los proyectos de inversión que permitan terminar con las termoeléctricas a carbón. Con la colaboración de todos los sectores podremos no sólo cumplir la meta del año 2040, sino adelantarla para 2035 o antes, dependiendo de la verificación institucional de las condiciones para ello", anunció el Mandatario.
Al respecto, el director ejecutivo de Generadoras de Chile, Camilo Charme, sostuvo que “el anuncio del Presidente sobre el ingreso de un proyecto de ley para adelantar el retiro de centrales a carbón abre una conversación necesaria para el país, pero se debe abordar con responsabilidad y realismo".
Como sector de generación eléctrica, indicó que han sido parte activa del proceso de descarbonización, destacando que "ya se ha retirado más de un tercio del parque a carbón, el factor de emisiones ha disminuido en más de un 50% desde 2018, y actualmente el 70% de la generación eléctrica proviene de fuentes renovables". "Esta transformación se ha sostenido en un esfuerzo conjunto, con inversiones significativas y cambios estructurales", recalcó.
Sin embargo, Charme advirtió que "avanzar más rápido exige más que voluntad". Según explicó, requiere asegurar condiciones habilitantes tanto regulatorias como de infraestructura material, que hoy aún presentan importantes brechas. "No se puede comprometer el retiro de nuevas centrales sin contar con garantías efectivas de seguridad y flexibilidad en la operación del sistema eléctrico. Esto implica disponer de infraestructura adecuada de respaldo, almacenamiento, transmisión y una operación modernizada del sistema eléctrico", aseguró.
Para el líder de Generadoras de Chile, la etapa 2 del plan de descarbonización plantea justamente ese dilema: cómo seguir avanzando sin poner en riesgo la estabilidad del sistema. "Hoy, nueve unidades podrían estar disponibles para retiro antes de 2026, pero sólo si existen las condiciones para hacerlo responsablemente", puntualizó.
Y lanzó: "Como industria de generación eléctrica invitamos a que esta discusión se desarrolle con una mirada técnica, sin simplificaciones ni premuras, y con sentido de responsabilidad sistémica. La seguridad del suministro debe ser el marco desde el cual se analicen las decisiones futuras. El compromiso con la transición energética sigue firme, pero debe construirse sobre bases sólidas, medibles y verificables".
La directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), Ana Lía Rojas, valoró el anuncio e indicó que, esta medida, como proyecto de ley, es crucial para crear las condiciones necesarias no sólo para el retiro anticipado de centrales a carbón y la descarbonización del sector eléctrico, sino también para avanzar en la descarbonización de nuestra economía, que actualmente presenta una dependencia del 63% de combustibles fósiles en el total de sus consumos. energéticos.
Rojas destacó que el proyecto de ley propuesto establece un proceso de tramitación más eficiente para las iniciativas, pero advirtió que es fundamental subrayar que el cierre de las centrales térmicas a carbón para el año 2035 o incluso antes, será posible únicamente si se cumplen las condiciones necesarias, respaldadas por los organismos técnicos competentes, tales como la Comisión Nacional de Energía y el Coordinador Eléctrico Nacional.
"Para incrementar nuestra ambición en el camino hacia la descarbonización, es esencial establecer las condiciones adecuadas que faciliten la aceleración de inversiones clave en este sector. Esto implica la implementación de regulaciones específicas para la tramitación ambiental y sectorial, al mismo tiempo que se deben asegurar mecanismos que fomenten la estabilidad en las relaciones con las comunidades circundantes", dijo.
En este contexto, agregó, "es imperativo mantener una colaboración activa y constante entre los sectores público y privado para un diálogo constructivo que nunca debemos perder".
La reflexión de Colbún
Desde Colbún indicaron que, si bien no conocen los alcances ni detalles del proyecto anunciado por el Presidente, "una transición energética responsable demanda importantes inversiones en la infraestructura habilitante necesaria que permita seguir avanzando hacia una matriz de generación sin emisiones manteniendo a la vez adecuados estándares de seguridad y competitividad del sistema eléctrico".
"Todo lo que contribuya en esa dirección y permita cumplir con esas tres condiciones sustentabilidad, seguridad y competitividad- es un avance positivo, lo que cobra aún más relevancia después del apagón del 25 de febrero”, aseguraron.