General Motors registró una bajada del
26,7 por ciento en sus ventas en Estados Unidos durante el mes de
julio, resultados que achacó al "difícil ambiente económico
estadounidense, los elevados precios de la gasolina" así como
problemas de existencias en algunos segmentos "críticos".
En total, las marcas de General Motors vendieron 235.184 unidades
durante el pasado mes, informó hoy la compañía.
El vicepresidente de GM para Ventas en Norteamérica, Mark LaNeve,
afirmó: "obviamente, la debilidad en el mercado de camionetas
persistió en julio, aunque seguimos manteniendo nuestra cuota
gracias a nuestro liderazgo en economía de combustible en muchos
segmentos".
Pero GM también reconoció que sus ventas de camionetas se
redujeron un 41,5 por ciento durante el mes de pasado mientras que
las de autos se redujeron un 12,1 por ciento.
En total, GM vendió 105.335 autos y 129.849 camionetas, categoría
en la que se incluyen todoterrenos (SUV), "pickup", monovolúmenes,
camionetas y furgonetas.
El fabricante destacó que las ventas del auto Chevrolet Malibu
aumentaron un 79 por ciento, mientras que las del pequeño Aveo
crecieron un 17 por ciento y las del Cobalt un cuatro por ciento.
Por marcas, Buick perdió un 39,9 por ciento de su demanda,
Cadillac un 25,2 por ciento, Chevrolet un 24,7 por ciento, GMC un
37,7 por ciento, Hummer un 61,7 por ciento, Pontiac un 15,5 por
ciento, Saab un 37,6 por ciento y Saturn un 13,6 por ciento.
GM también afirmó que en julio produjo 238.000 vehículos en
Norteamérica, un seis por ciento menos que en el mismo mes de 2007.
Para el tercer trimestre del año, GM prevé producir en la región
900.000 vehículos, un 12 por ciento menos que hace un año.
La empresa reducirá el número de camionetas producidas durante el
tercer trimestre en unas 209.000 unidades a la vez que aumentará la
de autos en 89.000 unidades.