Por Andrés Pozo B.
Como la primera automotora chilena en llegar a Brasil y la primera en adquirir una planta para armar vehículos se situó el grupo Gildemeister.
Esto, después que la semana pasada cerrara la compra del 70% de Bramont, empresa que posee la planta donde se arman los vehículos indios Mahindra en ese país. Además, tendrá la distribución a nivel nacional de la marca, con una red de 30 concesionarios.
“No hay grupo chileno en el área automotriz que haya comprado una participación importante en una empresa brasileña, por lo tanto nos da una posición distinta”, dijo el presidente y CEO de Minvest -holding del grupo Gildemeister-, Ricardo Lessmann.
La planta se ubica en Manaus, -capital del Amazonas-, tiene 108 mil m2 de terreno y una capacidad de producción de 1.500 unidades mensuales. “Entrar a Brasil, en este negocio... yo no lo había visto como una posibilidad”, cuenta el empresario, quien relata que las negociaciones surgieron hace nueve meses producto de un contacto que hizo Mahindra con miras a potenciar su operación en Brasil.“Nos dijeron que no estaban conformes con el desarrollo del negocio automotriz en Brasil y consideraban necesario un socio que tuviera el conocimiento”, dice.
El grupo chileno continuará en sociedad con el empresario Eduardo de Castro, quien mantendrá el 30%.
Con esto, Gildemeister espera aumentar fuertemente sus ventas. A la facturación de US$ 1.500 millones que mantiene hoy, espera sumar US$ 500 millones más en los próximos meses.
Buenos márgenes
El grupo está tomando control de la fábrica y la idea es potenciarla. Esto, porque se utiliza aproximadamente un tercio de su capacidad de producción.
Además, se buscará impulsar las ventas: hoy comercializa entre 2.500 y 3.000 unidades, con una participación de mercado cercana a 0%.
Los planes de Lessmann apuntan a situarla en un 2% (de cuatro millones de vehículos que se venden al año en Brasil) en 18 meses.
Para eso, hacia fines de 2012 esperan lograr contar con una red de 150 concesionarios y producir además de vehículos y motos, camiones (está conversando con una marca china).
Sobre los márgenes de operar allá es claro: “No son malos. Yo les podría decir que una planta como esa, con una producción de 70 unidades al mes, gana plata”.