La sanitaria metropolitana Aguas Andinas, controlada por Agbar, reportó que su utilidad neta al 31 de diciembre pasado disminuyó un 6,8% respecto al año anterior, alcanzando los $124.340 millones, lo que significó una baja de $8.244 millones.
De acuerdo al análisis razonado presentado por la empresa de suministro de agua a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), esta caída está asociada “principalmente a menores ingresos financieros, producto de un menor saldo de caja disponible para inversión por la normalización del nivel de tesorería luego de un período donde se aumentó por motivos de seguridad asociado a la pandemia, y menores tasas de rentabilidad debido a la reducción de TPM llevada a cabo por el Banco Central de Chile”.
Por otro lado, la compañía presentó ingresos de actividades ordinarias por $662.701 millones, los cuales presentaron un aumento de 3,4% “asociados principalmente a mayor tarifa media por $15.369 millones producto de las indexaciones tarifarias por polinomio, junto con mayores volúmenes de venta por $6.564 millones, explicado por mayores consumos facturados a clientes en +1,3%”.
No obstante, -según lo informado al mercado- los costos de la compañía aumentaron por el efecto de la inflación por $13.341 millones, debido principalmente a mayores costos de mano de obra, insumos para la operación, contratos de servicios en UF y reajustes de remuneraciones.
Adicionalmente, la empresa destacó que “las buenas precipitaciones registradas en los años 2023 y 2024 han permitido (...) mantener el Embalse El Yeso con un alto nivel de volumen al cierre de diciembre de 2024 con un 94,6% de su capacidad. Este escenario permite estimar que en el año 2025 se mantendrán las condiciones normales en cuanto a disponibilidad de agua”.