“El 26 de febrero de 2010 me encontraba en Punta de Lobos (Pichilemu) sobre una tabla arrendada, cuando vi pasar flotando frente a mí una gran alga de cochayuyo. En ese instante me imaginé parado sobre un colchón de algas e inmediatamente supe que era una gran oportunidad para potenciar aún más uno de los recursos marítimos que por años ha sido comercializado a bajo costo”, recuerda. Fue así como ideó el proyecto “Cochayuyo Foam, alga de cochayuyo como materia prima para tablas biodegradables de disciplinas náuticas”, un FOAM orgánico formado por un aglomerado de cochayuyo deshidratado que conserva sus propiedades de flotabilidad para concebir materia prima biodegradable para confeccionar tablas de surf. El próximo paso, añade, es posicionar el producto y una marca en el mercado.
Te recomendamos
ARTICULOS RELACIONADOS
LO MÁS LEÍDO
Newsletters

Fonasa declara desierta licitación para nueva modalidad de seguros complementarios: ninguna compañía presentó ofertas
El gremio de las aseguradoras sostuvo que habían advertido que era necesaria la incorporación masiva de beneficiarios y "una adhesión relevante de prestadores con capacidad hospitalaria y de alta complejidad".