Metrogas producirá gas natural vehicular a escala comercial para distribuir en 2014
Proyecto pionero en Latinoamérica desplazará a los combustibles fósiles.
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Por Alejandra Clavería
Más de 3.500 automóviles, pertenecientes principalmente al transporte público, podrían comenzar a abastecerse de gas natural vehicular (GNV) a partir de 2014, gracias a una iniciativa pionera en América Latina que Metrogas comenzará a desarrollar en los próximos meses.
Se trata de un proyecto que demandará una inversión de
US$ 10 millones y que busca generar por primera vez en nuestro país GNV a escala comercial, desplazando así el uso de combustibles fósiles importados.
La iniciativa se enmarca en una segunda fase de desarrollo en la planta de biogás La Farfana, que la empresa mantiene en conjunto con la filial de Aguas Andinas, Gestión y Servicios, y que hoy utiliza este biocombustible como el principal insumo en la producción del gas que consumen más de 100 mil personas en la Región Metropolitana. La idea, explica Sebastián Bernstein, gerente de Desarrollo de Mercados Grandes Clientes de Metrogas, es reconvertir ese biogás a gas natural, extrayendo el CO2 del biocombustible (unas 20 mil toneladas al año) y llevándolo a una calidad similar a la del gas que puede ser consumido por usuarios residenciales, comerciales, industriales y, especialmente, automovilistas del transporte público.
“El proyecto permitirá obtener biometano desde la planta, a través de un proceso de purificación que podrá llevarlo a un estado similar al del gas natural (con 96% de metano). Luego, podrá ser inyectado directamente a las redes de gas natural pudiendo usarse para el parque automotriz que actualmente utiliza GNV y que en la capital alcanza unos 2.700 vehículos”, explica el ejecutivo. Agrega que “buscamos abastecer a más de 3.500 automóviles y como será un gas producido de forma nacional, permitirá desplazar el combustible fósil que hoy importamos”.
Gas natural móvil
Desde marzo, Metrogas distribuye gas natural a través de gasoductos virtuales o camiones que transportan el combustible en estado líquido a “zonas remotas, donde hoy no tenemos cobertura de redes de distribución”, comenta Bernstein.
Actualmente cuentan con tres plantas operativas que reciben el producto y lo regasifican para su consumo y, antes de fin de año, esperan sumar entre cinco y seis nuevas plantas.
“Estos gasoductos virtuales permiten desplazar el uso de otros combustibles, reduciendo las emisiones de contaminantes locales y globales”, detalla el ejecutivo.
Cada una de estas plantas ayuda a eliminar cerca de 220 y 600 toneladas anuales de CO2, según el combustible que sea desplazado.