“Nos gratifica estar mejorando la gestión de otros y crear valor”

Fernanda Navarro


En el año 2000, la administración de los colegios en Chile no era un campo desarrollado. Aunque los centros educacionales eran organizaciones complejas con un alto número de trabajadores (profesores y funcionarios) y cientos de clientes (padres y apoderados), su gestión estaba lejos de ser eficiente. 
Esta oportunidad de negocio llamó la atención del ingeniero civil recién titulado, Ariel Gringaus, quien decidió responder a esa necesidad usando las tecnologías de la información. Junto a su compañero de universidad José Manuel Barros y confiado en que habían encontrado un vacío en el mercado que necesitaba ser cubierto, crearon la empresa Colegium. 
Hoy, diez años después, estos socios son expertos en soluciones profesionales para las necesidades de gestión escolar, tienen presencia en cinco países de América Latina y planean expandir el negocio a otros idiomas.


Puerta a puerta

Desde el inicio contaron con el apoyo de Ernesto Tironi, que había sido su profesor y estaba dispuesto a trabajar con ellos en esta nueva idea. Aun así, el proceso no fue fácil.

Como su emprendimiento se trataba de un servicio que incluía tecnología, decidieron analizar los productos del mercado que apuntaba al mismo objetivo. Así encontraron el software SchoolTrack, que algunos colegios estaban utilizando para la organización académica. Así el primer paso que dieron fue contactar a Alberto Bachler, el creador del sistema, y asociarse con él para desarrollar el nuevo proyecto.

Con la idea de empaquetar la tecnología, distribuirla y entregarla como un servicio iniciaron la búsqueda de clientes. Partieron puerta a puerta, con un CD que les permitía mostrar el sistema y dejarle claro a los colegios que tenían que juntar los dos mundos en los que participaban: el académico y el financiero. Ellos ofrecían alinearlos y hacerlos trabajar en conjunto para lograr que un proceso educativo más eficiente, entregar un mejor servicio y mejorar la calidad de la educación. Para Ariel Gringaus, ahora CEO de Colegium, “decirle a un director que la mejor forma de gestionar era la que le estábamos ofreciendo” fue lo más complejo.


Perseverar frente a imprevistos

Con las primeras visitas a los establecimientos se dieron cuenta que se trataba de un mercado lento y que los emprendimientos siempre tienen imprevistos. “Lo difícil fue el tema de la perseverancia, ya que muchas veces uno se desmotiva porque las cosas no salen como las planifica”, recuerda Gringaus. 
Y entonces vino la explosión de la crisis de las punto com, que les impidió levantar dinero para ampliarse. Eso los hizo tener que crecer con sus propios medios, lo que significó que no recibieran sueldo durante un año y medio. Y es que según los socios, “en este tipo de proyectos las verdaderas ganancias no se ven hasta después de más de 36 meses”. 




Al fin, el éxito

Luego de años de esfuerzo, durante los cuales el apoyo de la familia fue clave, vino el éxito y la expansión. Actualmente, el 45% de los colegios privados de más de 400 alumnos del país usan alguno de los 11 sistemas con los que cuenta Colegium. 
En conjunto, estos soportes hacen la gestión completa de los establecimientos, desde la biblioteca, la admisión y la asignación de tareas, hasta los informes para impuestos internos. Estos productos se enlazan con la estrategia del establecimiento, ayudando a abaratar costos y a optimizar el funcionamiento del colegio.

Aunque Colegium crece un 35% anualmente, pero la meta es aun más ambiciosa. El próximo mercado que quieren conquistar es Brasil, que por su idioma y tamaño se presenta como un desafío complicado. 
Y es que para Gringaus, aspirar a metas altas es una de las características de un verdadero emprendedor. “Es como algo muy romántico, pero el espíritu de la mayoría de los emprendedores es que todo sea mejor, hacer un aporte a la sociedad. A nosotros nos gratifica estar mejorando la gestión de otros y crear valor”, explica convencido. 
Sobre su negocio, agrega que el desafío es “lograr ser una empresa multilingüe. Si logramos eso se nos abren las puertas del mundo”. Y tiene muy clara su meta: “En 2020 queremos ser los principales desarrolladores de soluciones tecnológicas en gestión escolar a nivel mundial”.