Las aglomeraciones nocturnas de cada fin de semana en el local de Constitución 61 (Bellavista) es la muestra más evidente del éxito del negocio que Max Núñez, Benjamín Cienfuegos y Sebastián Fabri decidieron emprender cuando se unieron para encender las luces del Bar Constitución en octubre del año pasado.
A menos de un año de su apertura, el pub discoteque ya exhibe la cifra de $ 50 millones en ventas mensuales.
Al parecer, la inversión de más de $ 100 millones en el arriendo y refaccionamiento de la casa ubicada a un costado del Restaurante Cienfuegos -perteneciente al Grupo Cienfuegos, dueño del 50% del Bar Constitución y del que Benjamín es parte-, fue una buena apuesta.
La mezcla perfecta
Fabri asegura que la variedad de público, la buena música y el formato del local, son la mezcla perfecta para superar con creces sus expectativas.
“La idea es mantenerlo así, como un bar. No hay una fórmula, pero sí creo que lo mejor es la inversión en la música, trayendo bandas locales y de afuera, o DJ que hagan atractivo el espacio”, dice Fabri, lo que ha implicado un gran esfuerzo en tiempo, producción y dinero.
Así, hoy reciben a más de 500 personas cada fin de semana, público por cuya fidelidad invierten semana a semana en la mantención de una agenda de eventos variada, que asegure el dinamismo y permanencia del local. Rock y música electrónica son el enganche para un local que actualmente se puede dar el lujo de seleccionar el ingreso, pese a que la entrada es gratuita.
“Mantenemos una amplitud de público que hace al local algo muy particular”, agrega Cienfuegos, el socio cocinero de este trío de empresarios emergentes que, por ahora, prefieren consolidar el éxito de este primer negocio.